Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.

29 dic 2012

¿Año nuevo? Es más de lo mismo

¿Por qué sera que mientras todos esperan ansiosos a que termine el año, a mi me da bastante igual? No es que tenga nada en contra de él, creo que pudimos habernos llevado mejor pero no lo culpo, sin embargo sí que culpo a esa costumbre de exaltarlo y de desvivirnos por no dejar que acabe. Es solo tiempo, tiempo y una acumulación de recuerdos que no suele significar gran cosa para mi. No moriré sólo porque cambiemos de año, ni tampoco por pasarlo sola o porque no tendré a quién besar a medianoche. No, señores, no moriré. No podría estar menos viva que ahora y aun así sé que estará bien. Estaré bien. Y todo brillará y la luz sonreirá.

Rompes y rasgas porque no sabes sobrevivir

No es cierto que solo puedes perder aquello que es tuyo. También puedes sentir que pierdes algo que jamas te perteneció o pertenecerá. Es simple, sumamente fácil, y no necesitas que una perdida como yo te diga cómo, pero es fácil. Simplemente tienes que llevarlo dentro, en el corazón, en la mente, en la sangre, en el aliento, donde sea.
Deja que se te meta bajo la piel, deja que te roa las entrañas, que se alimente de tu sustento, que te arranque el aliento.
Y entonces, cuando lo pierdas, lo sentirás. Sentirás cómo te lo arrebatan, cómo desaparece en el vacío, cómo escapa por entre tus dedos sin que tu puedas incluso opinar al respecto. Y duele, duele como cuando el mundo se cae, como cuando el alma se rompe, como cuando te quemas y no puedes retirar la mano porque algún perverso dios pensó que sería divertido ver como el dolor hacia que te retorcieras y contorsionaras, porque creyó que sería una buena forma de entretenerse respecto al tedio de su día a día.
Y tu te preguntas qué mala broma es eso del karma, a qué inocente alma asesinaste y en qué vida, para que se te castigue de esa manera. Pero nadie responde. Gritas y golpeas y lloras y haces mil maravillas, pero nada ocurre. No existe nadie al otro lado del abismo que pueda responder por ti. A nadie le interesa si tu cielo se está cayendo en pedazos o si tu suelo tiembla y cruje, a nadie le extraña si no respondes el teléfono o si lloras contra la almohada o si gritas hasta quedar sin voz. Porque así eres tu, porque, para todo el mundo, a eso se resume tu existencia.
Y entonces rompes algo, y se siente tan bien, tan liberador, tan tranquilizante, que rompes algo más, y algo más, y algo más. Y entonces, no te das cuenta de cómo, pero acabas rompiendo a las personas, sus palabras, sus gestos, sus errores, rompes y rasgas todo lo que puedes hallar porque mueres por sentirte bien, por sentirte mejor, por respirar sin que tus pulmones colapsen. Y el día se acaba y terminas tal y como empezaste, solo, porque te dedicaste a rasgar y a cortar y a pisar y a destruir porque sigues muriendo, y no sabes cuando dejarás de morir, por sentirte bien, por sentir que estas de nuevo en una sola pieza, por no sentir que te falta el relleno que te hace un ser humano.
Pero vamos que, al final del día, sigues rompiendo y rasgando.

28 dic 2012

Odio los intocables.

Se me permite un poco de indignación, por favor?
Es que, planteense mi situación. Aparece alguien intocable, y que no diré quién es, pero intocable. Por una y mil razones está fuera de toda posibilidad y no importa, eso es bueno, pero qué cojones se supone que haga yo con la rabia y la inconformidad que siento.
Resulta y pasa, pasa más de lo que digo que pasa, que el-par-de-ojos-que-me-perseguían ahora parecen indiferentes a mi existencia. Y no es que me muera, es que creo que duele un poco, básicamente porque tenía una cierta esperanza pero a mi el tiempo y la indiferencia me matan, y entonces me pongo así, como yo cuando estoy indiferente a algo, o quizá no deba decir indiferente, porque me importa aun, pero me pongo en ese estado donde ya no espero nada ni anhelo nada ni quiero nada. Ni su voz, ni sus palabras, ni siquiera el fuego líquido que me recorría las venas cuando le veía. Ya nada.
Oh, pero no es eso lo que me indigna. No. Lo que me indigna es que aparezca alguien intocable, como ya dije, alguien que hable y escuche y me haga reír y me diga las cosas bonitas que me gusta que me digan y que sea intocable. Si, es totalmente intocable. Primero, porque no salgo con menores que yo, no logro verlos románticamente, así que no funciona. Segundo, porque no toco las cosas sagradas, y esa persona es terreno sagrado e inaccesible. Tercero, porque no me atrae específicamente, me encanta su trato, su actitud, su forma de ser pero no del modo que se necesita para encenderme o apagarme. De eso falta mucho. Y no necesito un cuarto,

Me interrumpieron y se me fue un poco la liebre... por donde iba... ah si.
No necesito un cuarto motivo, los que ya tengo me bastan, pero no reducen mi indignación.
Y eso es lo que pasa, cuando pasa, y yo reniego de todos ellos, de los tocables y de los intocables, de los buenos y los malos, y reniego de mi misma y de mi convicción de que ninguno me conviene.
Y, siendo brutalmente honesta, yo sé de quienes debería enamorarme, a quienes debería amar sin reservas,pero no logro amarlos, no de esa forma. Y mantengo este circulo vicioso de fijarme en poco convenientes o en intocables.
Seamos francas, soy un desastre, pero, desastre y todo, me muero de ganas por ser el desastre de alguien.

25 dic 2012

Si yo hablase de las locuras de sueños que he tenido últimamente... bueno, son raros.
Punto.

21 dic 2012

Letter from a damned.


It wasn't that bad. It wasn't that hard, either. I shouldn't have left you, I know. But you'll never know how bad this hurts.
I still remember last time we saw each other. You were at the park, watching the kids play the games you've always liked. And I was there, watching you, thinking of you, waiting for you to look back at me while the enemy was telling me I had to go. So I left. I left and I regret of it everyday of my life.
But, as I always say, this is not supposed to be a sad letter, I don't want you to be miserable, so I'm going but not before telling you how much I love you. How much I miss you and how happy I was by living with you.
You are, and you'll always be, the best thing that has ever happened to me.
Goodbye, honey.
I love you.

11 dic 2012

Mis asquerosos sueños

Siempre he pensado que, en todo este enorme mundo, mi subconsciente es y será mi peor enemigo. Confirmación de eso son mis sueños, y no, no necesito al señor Freud para interpretarlos.
Estoy sentada en una mesa, en un elegante y refinado restaurant, lleno de arañas de cristal y velas y mesas con manteles blancos y botellas de vino. Es el epitome de la elegancia y la sensualidad que esconde toda esa opulencia. No soy la única en la mesa, para mi alivio y desconcierto. Me acompaña un hombre tan guapo y elegante como solo puede serlo mi príncipe azul, ese que me reservo para mis sueños y mis historias, ese de cabello negro y ojos azul noche, ese que me hace reventar de coraje y deseo, ese que me reta y me desafía sin dar tregua ni un instante. Ese. Y, frente a él esta esa mujer que me reduce a cenizas con un solo vistazo. Esa del cuerpo esbelto y torneado, esa rubia alta con rizos en bucles perfectos donde ni una hebra escapa y que hacen palidecer a mis oscuros y desaliñados cabellos. Esa mujer alta y confiada, tan segura de si misma que no le importa lo bajo del escote o lo corto del vestido o lo alto de los zapatos, en fin, mi propio boogieman personal.
Y me observa, ella me mira desde debajo de sus alargadas pestañas y sus capas de rímel y delineador y no puedo sino sentirme diminuta, miserable e insignificante. Yo y mi metro y medio de estatura, yo y mi oscuro y rebelde cabello, yo y mi cuerpo infantil y anodino, yo y mi enorme inseguridad.
Y en medio de mi sueño, lo sé. Sé que él está conmigo, que me pertenece y que esta ahí por mi, y que yo no estoy a la altura. Sobrepasada por la situación, me siento con un puchero mientras esa pareja que encaja tan perfectamente conversa como si fuera lo más natural del mundo, y quizá lo es. Y yo estoy en medio, escuchándolo todo pero sin poner realmente atención, viendo como soy incapaz de articular palabra, viendo como ella cautiva su mirada y como yo me encojo hasta convertirme en una pequeña niña que debe ser reprendida porque esta haciendo unos poco atractivos pucheros. Y entonces sé que ese es el mismo hombre que he esperado tanto tiempo, ese por quien mi corazón enloquecía día y noche, y también sé, mientras él me observa y me pide tajantemente que coma y que deje de  armar una rabieta, entonces sé que aunque ese sea él, su ella no soy yo.
A mi me falta la clase, la distinción y la calma que esa mujer, que mi pesadilla particular posee. Y entonces despierto, entonces bajo a una realidad tan triste como mi sueño porque no sé si él exista, no sé si él sea él, no se si yo pueda alguna vez ser ella o sentirme como se siente ella y porque, cuando él dijo, justo antes de que yo despertara, que ella era increíblemente hermosa y sensual, vi que a mi no me lo había dicho, y ya no pensaba en mi sueño, pensaba en una realidad que sigue pareciéndose a mi sueño.
Pensaba en lo mucho que podría ganar un psiquiatra con mi caso y en lo poco que me interesa ya  buscar una solución. Al fin y al cabo, mi subconsciente suele tener razón.

10 dic 2012

El tenia razón, que extraño, ¿no?

¿Cómo explico que llevo mucho tiempo rondando sus palabras?
De la misma forma en que debo explicar que, aunque no se note en extremo, hace un tiempo que no soy yo misma, supongo.
Si he de explicarlo, tendría que empezar diciendo que hay miles y miles de cosas que me trago y que escondo día tras día. Tendría que decir que no me gustan muchas cosas y tendría también que hablar de mis complejos y de todas esas otras cosas. Que ni al caso. No quiero hablar de ello.
En lugar de lo anteriormente mencionado, prefiero jugar a metaforizar (wow, acabo de enterarme que eso es una palabra) lo que me pasa.
Empecemos con la parte sencilla, el cómo se siente.
Se siente como si, como si una parte de mi se hubiera desconectado del resto y estuviera ahora observándonos desde algún punto externo. He visto algunas descripciones de momentos donde dicen que todo transcurre con una lentitud impresionante, tanto así que puedes incluso ver las partículas del polvo en el aire. Bueno, yo puedo ver fragmentos de mi vida y de mi alma desvaneciéndose en el aire. Y no es agradable.
Nunca me ha gustado la sensación de necesitar aire, de perder el aliento, no en estas circunstancias. Me hace sentir como si estuviera muriendo constantemente y lo detesto.
Él tenía razón, como era de esperarse, porque por alguna extraña razón me conoce increíblemente bien, y yo me pregunto a qué se deberá eso,
Pero no es malo, no me importa, porque esa persona que lo dijo para mi es importante, más de lo que el mismo cree, y no tengo inconvenientes en que me conozca.
Es su acierto lo que me perturba, lo que me desequilibra, es el hecho de que sepa más de lo que quiero que sepa, que vea más de lo que quiero mostrar y que entienda mejor que nadie.
Pero yo puedo quedarme divagando al respecto toda la tarde, jugando con mis rocambolescas ideas, pensando alrededor de esas cosas que me molestan tanto últimamente.
Pero hasta aquí va, no quiero seguir por esa linea, solo quería decir que esa persona tiene razón.

Y, como gran final, acabaré con un "quiero largarme a algún sitio donde mi exagerado amor por las letras no sea malo, donde no quieran divertirse a mi costa como un bicho de algún retorcido y perverso circo y donde no tenga que soportar el no poder ser independiente y tener que depender de ella".

Cambio y fuera.

4 dic 2012

Vale, debo decirlo para creérmelo, para ver si hace algun efecto.
Oficialmente ya no tengo bisabuelas vivas. Este año se las llevó a las dos.
¿Alguna otra cosa?
Todo es caos. Confuso y desalentador.
Te sientes en el borde sin saber bien qué hacer, escondiéndote en medio de letras, pinturas y colores, buscando que ellos oculten tu rostro del resto del mundo. 
Todo es un sueño, una falsa idea de realidad, todo es lo que nunca has querido y lo que no consigues cambiar.
Y de repente llega esa mascara negra que te desconcierta, que te pierde. 
Y de repente, todo estalla.

3 dic 2012

No respondo por mis sueños. Ellos, al parecer, pueden vivir más de lo que lo hago yo.

Él tiene razón.

Él tiene razón.
Si estoy rara.
Si me siento diferente.
De mil formas que no pueden ser buenas pero que me esfuerzo por ignorar.
Y creo que no ayuda que una de las pocas personas que quiero ver y con quien quiero hablar parezca tan indiferente a mi desaparición.
No es favoritismo.
Preferiría hablar con ella o con él, que sí notan que algo extraño pasa.
Pero quiero hablar con él, quiero hablar con él y quiero preguntar mil cosas y quiero dejar de tener las mismas dudas tontas en la cabeza.
Ah, y aviso, llevo casi un mes pensando qué puedo regalarle de navidad. ¿Ideas? Porque yo no tengo ninguna, cosa que comprueba lo que ya sé. Le conozco tan poco, pero tan poco, que eso explica muchas de mis preguntas.
Pero si es cierto, si me pasa algo.
Me pasan una y mil cosas que no sé cómo interpretar o a qué atribuir.
Vivo en un constante estado que linda con las lágrimas que en cualquier momento podría derramar sin causa alguna, sin razón alguna, simple y llanamente porque no puedo contenerlas más.
Estoy en un estado donde solo quiero dormir, descansar y desconectarme de todo. Y quizá lo haga.
Pero lo que más quiero, lo que más pido, es aunque sea una simple llamada telefónica, un par de palabras, algo que me diga que esto que me pasa no pasa solo en este lado de la linea o que las letras que mis manos no pueden evitar escribir no son simplemente vistas y borradas o que los recuerdos que tengo y los sentimientos que me trago y las palabras que lucho por contener no son solo un invento mio sino que tienen una contraparte y una respuesta del otro lado de la linea.
Y no pasa.
Y me siento en el suelo con un pincel en la mano, con un lápiz, con un borrador, con tizas o simplemente con un libro, y vigilo.
Vivo en espera de que ese pequeño aparato cuadrado que me acompaña a todos lados emita algún sonido que anteceda a su voz. A sus palabras.
Me paso el día esperando que algo aparezca, que algo cambie, que algo me permita volver a sentirme un poco más como yo. Pero mientras más pasa el tiempo más me pierdo, más dejo de sentirme como yo misma y más empiezo a verme desde algún ángulo externo.
Y ella no lo entiende. Ella no entiende que lo que hago lo hago por ella, por verla complacida y feliz.
No entiende que yo no quiero reconocimientos ni que una sala llena de extraños me escuche hablar de forma estúpida mientras hago un intento de una felicitación que no siento realmente. Porque todo lo que yo quería era ir a una ventanilla y recibir un cartón, cosa que no es mucho pedir, y marcharme. Y pasar un día conmigo misma, con mis pensamientos, con mis ideas, con mis manos y con mis absurdas locuras de las que, ahora empiezo a pensar, jamás lograré ella este orgullosa. Pero sigo intentando, y vivo intentándolo  y no me rindo hasta que duele tanto que las lágrimas son un estado constante y cercano.
Estamos al borde. Literalmente hablando, creo.
Estamos lindando a la orilla del abismo donde posiblemente pueda acabar perdiendo algo importante de mi. Si es que no lo perdí ya, envuelto en lo que lancé a la basura uno de esos días de ira, o disuelto en las muchas lágrimas que se me escapan cuando ya no puedo soportarlo más.
Y no puedo soportar pedir, porque vivo intentando ser independiente y valerme por mi misma. Porque empiezo a odiar la idea de depender de ella y de que tenga que escuchar sus quejas y reclamos cada vez que necesito algo. O, lo que es peor, escuchar como se queja al darme algo que no pedí, que no deseo, que no me interesa.
Y vamos así, vamos en esas.
Y tengo que presentarme ante un grupo de gente que para mi no significa mucho, posiblemente sin alguien para darme animo y apoyarme a mi lado, y pretender ser feliz y estar animada.
Si no fuera porque ya empiezo a acostumbrarme a la rutina, me costaría mucho más no gritar, pero aun así me cuesta,
Lo que más odio, no es quizá sus quejas, ni los reclamos, ni el sentir que me observo desde la distancia, ni sentir que estoy perdiéndome a mi misma. Lo que más odio es ese constante estado a la defensiva que me recubre apenas cruzo el umbral de la puerta. No puedo evitarlo, no me siento segura aquí adentro, como si en cualquier momento alguien pudiera saltar con un cuchillo y apuñalarme al corazón. Cosa no tan difícil si tenemos en cuenta que sus palabras me hacen más daño que cualquier otra cosa en el mundo. Entonces soy una bruja amargada y grosera que se la vive respondiendo mal y con sarcasmos e ironías. Todo porque no podría soportar que venga a reírse en la cara por mi yo real. Tanto que incluso tengo que ocultar que estoy pintando, porque, claro, aun no me recupero de la ultima vez que le mostré mi trabajo y ella solo hizo una broma mientras clavaba el dedo en la herida.
Así que decido no mostrar nada, no decir más.
Que esto de vivir a punto de llorar, o gritar, o asesinar a alguien no es tan genial como suena.

Pero mejor me voy a jugar con pinturas o con lápices, que no hay mucho que pueda hacer para sentirme normal de nuevo.

29 nov 2012

Los ángeles también arden con el fuego de algo que crece como un árbol o que estalla como dinamita, nunca se sabe, pero arden. Arden igual que el infierno.

Hoy dibujé.

¿He dicho que amo a mi enano hermano? Pues le amo. Le amo. Le amo.

Explico. Yo le amo casi todo el tiempo (casi porque a veces se hace odiar, como todo hermano) pero hoy se ha vuelto mi hermano favorito.
Resulta que yo, torpe y eternamente torpe yo, perdí plata. Cierta cantidad que es bastante grande, no sé cómo ni cuándo, asumo que fue cuando salí a buscar unas invitaciones para mi grado del curso de inglés. Me di cuenta recién llegué a mi casa, y me puse mal. Literalmente. Y bueno, me sentía muy mal y de pronto él aparece y me pregunta que por qué lado de la cuadra me fui cuando salí y le respondí y me dice que entonces ese dinero que encontró bien podía ser el mio y me lo dio.
Si, señoras y señores y unicornios, mi hermanito me lo dio. 
Me siento tan feliz, tan feliz. Es tan lindo de su parte. 
Le amo, le amo enormemente. Y no solo por eso, siempre le amo, pero hoy mi amor por él quema con la intensidad de mil soles.

Pero algo bueno si tuvo mi torpeza. ¡Dibujé!  Me puse a dibujar y hice cosas que, a mi humilde opinión, quedaron decentes. 
He aquí mis obras.

Este ultimo es algo amorfo y poco usual, de hecho, ahora que lo observo me hace pensar en Clary, la de Cazadores de Sombras, aunque cuando lo hice no pensaba mucho en nada. Pero me gusta. 

P.D. Recordar no mostrarle mis obras a ella, que solo se burla y eso me hiere mucho y me hace daño. Claro que, ni para qué decírselo.

24 nov 2012

I swear, If I had the will I have to love you to study, this wouldn't be so difficult.

If you had the same desire to see me that you have to play those games, this situation wouldn't be so painful. 


The question is, what am I to you?


The question is, you care about me? 


I don't know if you know what you mean to me, or if you even know what kind of sensations you cause in me when you're near. But it's ok, it's ok because I don't want you to be forced to do anything. Everything you could say, everything you could feel, everything you could do for me, has to be because that's what you want, because you would feel like you were going to die if you didn't.

And here we are, just sit here side by side, waiting till one of us gets the courage that it takes to say goodbye. And here we are. I'm glancing at your eyes and you're looking at the distance. You're not capable to hold the gaze for longer than just a few seconds. You can stare at the distance for hours but you can't stare at me for two or three seconds without looking away.

But here I am, waiting for a smile, waiting for a word, waiting for a kiss or something to let me know you care. I just need a little gesture and, babe, I'll forget the time, the season and the world and will just fall into your arms.

23 nov 2012


Can you imagine how I feel? Can you just imagine how my heart beats everytime you're next to me?
Can you just pretend -for a second or less- that I'm the one that takes your breathe away?

¿Arreglarse para qué? Total nadie lo ve.

Ya basta.
Si, yo sé que me las vivo dando de independiente/dependiente. 
Esa bipolaridad mía es una cosa que me encanta de mi. 
Sin embargo, y por mucho que me pese, esa bipolaridad es lo que me impide tomar un solo partido en esta situación.
Resulta y pasa que yo creo que cuando nos arreglamos (entiéndase por arreglarnos el hecho de ponernos bonitos, peinarnos, vestirnos bien y demás) lo hacemos por y/o para alguien. Ese alguien podemos ser nosotros mismos, nuestros amigos, la persona que nos gusta, esa persona especial, o lo que sea. Pero lo hacemos para alguien y para que ese alguien piense que nos vemos bien o nos encuentre atractivos.
Siendo así las cosas, es bastante incómodo y hasta doloroso que esa persona para la que nos arreglamos o no note el cambio o no este presente para vernos.
Y es que eso es lo que me desagrada.
A mi no me gusta demasiado arreglarme, lo máximo que hago suele ser peinarme decentemente y ya. Pero si me esfuerzo tratando de verme bien, que mis rizos se vean lindos o que mi ropa combine y cosas así, es molesto que esa persona no lo note o no lo vea.
Y punto, eso es todo.
Me aburre hacer eso y mantener esa esperanza.
Para mi se apaga, me arreglaré para mi, para mi elefante, para aquellos que sé que valoran el gesto.
Que arreglarme para un par de hermosos ojos ciegos que no pueden verme, que no sé si quieren verme, es la cosa más triste y decepcionante que puedo imaginarme en materia de asuntos visuales.
Y nos vamos, a ver qué se hace con esta sensación, con este espacio, con esta gota que cae y cae sobre la roca y que empieza a dejar un agujero que o se llena con reciprocidad o se llena con olvido.
Y esto es lo que hago cuando algo me duele o molesta.
Me lo saco con palabras y letras o lo relego a un rincón.
Pero relegarlo al rincón no hace que lo olvide y no quiero quedarme con heridas supurantes  que mucho que tardan en curar.
Cambio y fuera.

20 nov 2012

Y lo que no entiendes es que estoy lindando ese punto donde si me dices ven, yo voy. 
Ese punto donde si dices que quieres verme, lo único que puedo decir es dónde.
Estoy bordeando ese acantilado donde las palabras se me quieren salir de golpe de la boca y donde necesito acallarlas con toda mi voluntad para que no te asustes, que me recuerdas a un animal peligroso cuando está herido y asustado. 
Y yo, lo ultimo que deseo, es asustarte y que huyas.

19 nov 2012

Me paso el día conjugando verbos.  Que el verbo ver, que el verbo armar, que el verbo armar pero sin r, que el verbo esperar.
Pero de todos, de todos, los que más me andan la cabeza son los armar con y sin r. 
Ve tu a saber el por qué.

Quedamos nosotros dos.

Entre tu y yo hay un pasado, una historia, hay recuerdos, sonrisas, ideas y planes que se quedaron en el papel, o en el aliento.
Entre tu y yo quedaron regueros de felpa, de plumas, de hojas, rastros de carbón y papel, de tinta y de pintura, quedaron rastrojos de hierro y de agua, quedaron palabras y silencios.
Quedaron mil inconclusiones y páginas por cerrar.
Quedó todo un futuro y una vida sin resolver.
Entre vos y yo quedaron rencores, odios, silencios y dolores.
Quedaron sonrisas, chocolates, caramelos, cervezas y malteadas.
Quedaron piedras y hojas, quedaron libros y fotos, quedaron poemas y cartas.
Entre vos y yo quedaron dibujos y bocetos, tatuajes en la piel y en el alma, rescoldos de fuego que queman las entrañas.
Entre nosotros dos quedaron aromas, esencias, paseos y luces.
Quedaron regalos y recuerdos, quedaron promesas y preguntas.
Quedaron historias no contadas y por inventar, quedaron lágrimas y risas, quedaron iras y engaños.
Entre vos y yo quedó un amor viejo, gastado, roto y maltrecho.
Entre vos y yo quedó un amor nuevo, pobre, cruelmente asesinado mientras aprendía a volar.
Entre vos y yo quedan solo cenizas, recuerdos y ecos.

Entre tu y yo queda un futuro, un mañana, una idea.
Entre tu y yo queda un deseo, una ilusión, una palabra.
Entre tu y yo queda una palabra, un concepto, miles de preguntas y millones de historias.
Quedan expectativas y quedan ganas.
Quedan ganas y deseos, búsquedas y hallazgos.
Quedamos tu y yo y todo lo que quiero saber y lo que prefiero ignorar.
Queda todo lo que viene y todo lo que fue.
Queda todo lo que viviste y todo lo que vivirás.
Todo lo que viví y todo lo que viviré.
Todo lo que viviremos.
Y entre todas las cosas, apartando el caos, apartando las peleas, apartando las lágrimas y las confusiones.
Dejando de lado los interrogantes y los conceptos, dejando de lado los prejuicios...
Quedamos nosotros dos, ¿te parece bien?

16 nov 2012

Preocupación.

Ti. Tic. Tic.

El sonido de las uñas golpeando el mármol de la mesa estaba casi sincronizado con el tic tac del reloj que colgaba de la pared de la cocina. Eran casi las tres de la madrugada y aún no había señales. En otra circunstancia se habría preocupado, sin embargo sabía que nada anormal ocurría, que todo estaba bien, y que era solo su propia preocupación la que le impedía concentrarse en alguna otra cosa. Había estado observando el lento avance de las manecillas del reloj por un periodo de tiempo bastante considerable. Ya no era consciente de cuánto tiempo había pasado, solo podía pensar en las múltiples y muy aterradoras opciones. Los escenarios se dibujaban en su cabeza con una extraordinaria nitidez. Un par de policías se presentaban a su puerta con muy malas noticias. Una llamada telefónica de una voz llorosa y entrecortada. Una llamada del hospital preguntando si conocía a esa persona. Sacudió la cabeza intentando alejar esos pensamientos de su mente pero aun persistía uno. El peor de todos. Era ese donde no sabía nada, absolutamente nada, y la incertidumbre se convertía en un eterno peso sobre sus hombros. Era ese donde el silencio le hablaba día tras día y no decía nada, se quedaba ahí, acompañándola y haciéndole temer cada paso, cada sonido y cada rostro, haciéndola buscar rasgos similares en todas las caras que viera, haciendo que buscara un aroma como aquel, un par de brazos como esos, un par de ojos como los suyos, una voz como la suya.

Tic, tac, tic, tac.

El reloj de la cocina había avanzado otro tramo considerable cuando la puerta de entrada se abrió y la silueta que había estado esperando tanto tiempo entró por ella. Un breve vistazo bastó para confirmar que todo iba bien, que no había heridas, rasguños, ni huellas de dolor físico. Sus ojos recorrieron el rostro de esa persona buscando también heridas de esas que son más profundas que un tajo que atraviesa el cuerpo, tampoco halló nada. De pronto todo se esfumó, todo se fue tan repentinamente que si no lo hubiera sabido, habría pensado que era falso. De pronto solo quedaba dentro de ella una rabia intensa, sorda, latente que vibraba con la fuerza de un terremoto y que gritaba que le dejaran salir.

- Eres un idiota -dijo sin pensarlo dos veces.

Él acababa de dejar sus llaves en una mesa auxiliar junto a la puerta y se había girado a observarla.

- ¿Es todo?

Ella no pudo contenerse. Tomó lo primero que encontró con sus manos y lo arrojó con toda la fuerza de la que era capaz. El tazón reventó al golpear la pared y él tuvo que saltar para que los pedazos de vidrio no le golpearan. Sin decir una sola palabra, él volvió a mirarla. Ella estaba temblando de rabia, de humillación y frustración. De un momento a otro, y sin que ella lo advirtiera, un par de diamantes empezaron a correr por sus mejillas. El, ablandado por el brillo de aquellas gemas, dejó a un lado su actitud arrogante y se acercó a ella.

- ¿Estabas esperándome? -mientras hablaba, él la abrazó  y le secó las lágrimas con besos.

- Claro que si.

- Lamento haberte preocupado -dijo él, con un tono que era más sarcástico que sentido.

- No seas idiota -dijo ella-. Si estaba preocupada, siempre lo estaré.

- Deberías confiar más en mi.

- No es asunto de confianza. Confío plenamente en ti. Pero sea como sea, moriré de preocupación siempre que no sepa qué es de ti, ¿acaso no ves que estoy perdida?

- ¿Perdida?

- Perdida. Perdida por completo porque no sé vivir sin ti y porque no sé vivir sin saber que estás bien.

- No te preocupes, por mucho que te pierdas, yo te encontraré.

Y los diamantes se disolvieron y las palabras se acabaron.

13 nov 2012

Me corté la lengua. No sé cómo, no sé cuándo ni dónde. Culpo a los retenedores y a la comida. Solo quería decir que me corté la lengua.

Queremos hacer un video. Si, estamos tostadas y aburridas.

Hola gente bonita.

Si, los llamé bonitos, ¿se quejarán? Vale, quéjense y miren si me importa. No me importa.

Alto, alto, si me importa, ¡no se quejen!

En fin, resulta que hoy estoy como que medio aburrida, si: "como que medio". Es que no lo estoy del todo pero tampoco estoy muy entretenida que digamos.

Veamos, debería estar haciendo miles de cosas, podría, por ejemplo, estar estudiando. Necesito un cuatro en el parcial final para poder aprobar una materia, cuatro en una escala de cinco, cosa relativamente fácil para mi en una materia cualquiera pero es que esa NO es una materia cualquiera. Se trata, nada más y nada menos, que de estadística. Y yo, amante de las letras y ociosa empedernida, no consigo reunir la fuerza de voluntad suficiente para llevar a cabo la jornada de estudio necesaria para que los conocimientos relativos a esa asignatura se graben en mi mente y así no tenga que pedirle a algun compañero que me pase las respuestas. Pero nop, aquí estoy y no estudio.

También podría estar escribiendo. Si eres nuevo por acá, cosa improbable ya que no tengo mucho público, debes saber que soy un remedo de escritora. Si, remedo. Es que resulta que esta hermosa cosita diminuta, es decir yo, es bastante inconstante con sus musas y odia forzar las cosas. Si la musa no viene, no vino y ahí se queda la cosa. Pero algún día, en un futuro no muy lejano (espero) por fin acabaré alguna de mis historias o un libro o algo por el estilo y entonces veréis mi nombre, o seudónimo, en la portada de un libro en la vitrina de alguna librería o en uno de esos puestos que están en los andenes de las calles del centro de mi ciudad. No me critiquéis, a mi lo que me importa es terminar algo, librería o anden no es que me importe mucho (Dice Belle, para los que no saben, ella es la otra voz que vive en mi cabeza, una especie de conciencia, es que me gusta imaginarle como un ser pensante y vivo aparte de mi, es triste estar sola en este cuerpo. En fin, ella dice que miento y que si me importa dónde se vea mi libro. No le hagan caso, no suele saber que hay cosas que no quiero decir. Oops).

O podría estar dibujando, de hecho es una buena idea. Me gusta dibujar y no soy tan mala para ello. Soy, digamos que mediocre. El punto es que hay muchos que son mejores que yo y muchos que tienen más creatividad y talento. No sé qué rayos pasa con mi psiquis que solo se me enciende el bombillo cuando estoy bajo presión y eso no es bueno, no me gusta estar bajo presión pero a la vez si. Si, gente bonita, quéjense si quieren, soy rara y me gusta sentir que estoy nerviosa y mariposas en mi estomago y que mis piernas sean de mantequilla, o de gelatina, pero son de gelatina por él, y que mi corazón se acelere y que mi mente funcione a millón. ¿Qué estaba diciendo? Ah si, que soy una pseudo dibujante. A todas estas, no sé bien por qué es que me gusta pero me gusta, como todo lo que me gusta  Mwuajajajajaja cof ... cof ... cof ... (cuando me rio malvadamente acabo tosiendo o ahogándome con mi propia saliva, si, ¡soy torpe!).

Podría estar leyendo. Soy una amante perdida de los libros. Cualquier genero de literatura, lo que sea, me encanta. Y, bueno, por cuestiones de la vida (pierdo mi tiempo en facebook, twitter, youtube y en muchas cosas más: cuantocabrón, cuantarazón, ascodevida, vistoenfb y etc) no he terminado los muchos libros que empecé hace poco. Ah si, tengo la mala costumbre de leer varios libros al tiempo. Si, si entiendo cada uno y si, también recuerdo de qué tratan, algunos más que otros porque algunos me marcan más que otros. ¿Mi libro favorito? Emmm... ¡No sé! Hay demasiados que me gustan. Supongo que será alguno de Stephen King o El padrino o Rayuela o Dracula o Cumbres Borrascosas o alguno que aún no he leído.

También podría ... no sé qué más podría hacer... Digamos que esas son las cosas en las que más me entretengo. Pero bueno, esto fue porque tuve una idea hace poco. Resulta que pocos de mis seguidores, que de por si ya son pocos, conocen mi rostro. Y bueno, se me ocurrió que quizá no sería mala idea hacer un vídeo para que me conozcan un poco mejor y puedan ver mi hermosa y dulce cara. Oh si, soy divina, hermosa, tierna y dulce. Ah y mi nariz crece cuando miento así que imagínense cómo estará ahora.

Hay un pequeño problema... Es que, como yo soy yo, ¡en mi casa no hay cámara! Es decir, lo más cercano a una cámara de vídeo es la cámara de mi teléfono. Entonces será probar cómo sale un vídeo desde mi teléfono y si queda algo decente os lo subiré por acá y quizá a youtube. *Siempre he querido subir algo a youtube* A ver si así me entretengo un poco.

Bueno, creo que eso es todo.

Ah, si. Me falta algo. TE EXTRAÑO. Lo siento, tal vez no quieras que diga eso, sé que a nadie le importa que lo diga pero es que yo quiero decirlo ¿Y por qué quiero decirlo? Sencillo, porque no me gusta callarme las cosas y bueno, últimamente me he callado demasiadas entonces necesito que algo salga y así pueda hacer espacio para lo que falta.

Ahora si, gente bonita. He decidido que iré a dibujar y a ver si sale algo decente. Nos vemos por ahí. En sus sueños, pesadillas, revelaciones del subconsciente o sencillamente por la calle un día de estos. Yo seré la que vaya cantando a todo pulmón o hablando sola o dando saltitos.

Lárguense, digo, cuídense y no maduren. Madurar es tan poco genial. Yo no quiero hacerlo, aunque lo hago inconscientemente, pero me gusta más ser una yo. Si, una yo. No soy una niña, aunque a veces si, y tampoco soy madura pero hay quienes dicen que si (mi progenitora no, ella no se decide según sé).

Bueno ya. Nos vamos.

Amen mucho, roben besos (vos podes robarme uno a mi), coman chocolate o fresas o lo que les guste y duerman bien.

Nos vemos por ahí.

10 nov 2012

Y vivimos subiendo a la luna y al espacio cada vez más rápido y cada vez con menos resistencia.

6 nov 2012

Ese momento invaluable donde tu risa acaricia mi cuello y donde tus palabras se enredan en mi aliento. Ese momento es a lo que tantos llaman cielo.

Belle

4 nov 2012

Odio las promesas

Tantas cosas, tantas cosas.
Odio que me hagan promesas, odio que me den ideas, odio que me hagan volar para después caerme al piso.
Detesto eso, porque me elevo demasiado, porque me importa demasiado, porque me emociono con estupideces.
Yo quería, con todas mis fuerzas, algo que me acaban de decir que no será posible.
Claro, ellos tienen miles de cosas y yo debo esperar.
A mi no me duele, a menos que me nieguen cosas que prometen ciegamente.
Entonces no me prometan nada y que todo se pudra y ya.
Yo veré qué hago y cómo lo hago, pero no me prometan porquerías estúpidas que luego no me van a dar o que luego no podrán cumplirse.
Odio sentirme defraudada por nada.
Odio que me importe tanto esto.
Odio que lo que me importe sea tan estúpido para tantos.
Odio, a veces de veras odio, ser yo.

3 nov 2012

Conversaciones Interesantes XL

- Pensabas que podía ser mucho más, estabas seguro de ello. No finjas que no te importa.

+ Te equivocas, no es así. Si pensé que podía ser más pero no me importa.

- ¿Acaso hay algo que no sepa?

+ No hay algo que no sepas, hay algo que no entiendes. No importa porque todo lo que quería era hacer algo, no que trascendiera, no que fuese magnifico, simplemente que fuese algo.

- Y si lo hiciste. Hiciste algo magnifico.

+ No, no hice algo magnifico. No hablo de eso.

- Pero... ¿Si no te refieres a eso, entonces a qué?

+ Me refiero a esto. Esto es ese algo.

- Entonces...

+ Entonces ya no importa lo demás.

1 nov 2012

Yo

Yo soy la primera en admitir que soy despistada, olvidadiza, distraída y que no suelo poner atención a los detalles la mayor parte del tiempo. Sin embargo, y a pesar de lo que muchos piensen, esto no es una regla general en mi. Siempre he dicho, y me gusta decir esto, que soy un juego de contrastes. No soy una sola yo, no hay una sola percepción, todo varía según la persona, la situación, el día o mi estado de ánimo. Puedo ser la persona más normal y seria de este mundo y un segundo después puedo ser la cosa más extraña e inquieta.
Entonces, necesito que si me quieren, me quieran así, inconstante y voluble para muchas cosas pero sabiendo que, una de las cosas en las que más constante puedo ser, es en el enorme amor que puedo desarrollar por las personas a una velocidad alarmante.
Hay cierto tipo de momentos en los que sobran las palabras.
Hay sabores que dejan adicción.
Hay caricias que dejan marca.
Hay sonrisas que desacompasan los latidos de un corazón que se está involucrando.

31 oct 2012

Perforaciones

Me causaba curiosidad. Me causaba una increíble curiosidad.

Era tarde, bastante tarde por la noche y yo no tenía por qué estar donde estaba. Mas ahí estaba. Sentada en el taburete de aquel viejo bar escuchando canciones de una época en la que mi nacimiento ni siquiera había sido planeado. Y sin embargo, sin embargo, no sentía que estuviera mal, no sentía que estuviera fuera de lugar. Ese viejo bar tenía un gran poder de atracción sobre mi, un magnetismo que me había estado persiguiendo las últimas semanas.

Había descubierto el sitio por casualidad un par de noches antes, mientras deambulaba por la oscura ciudad nocturna buscando donde calmar la extraña sensación que me corroía.  Sensación de necesidad, de que algo faltaba, de que mi puzzle personal no estaba completo aún. Por mera casualidad me encontré a mi misma en una calle desolada donde un letrero anunciaba la entrada de un bar. Yo, curiosa por naturaleza, decidí que no perdería mucho si entraba a ver, ya de paso bien podía tomarme una copa o dos.

El sitio era lo que prometía, un lugar oscuro y viejo con una banda sonora que, aunque conocía, pertenecía a una época muy anterior a mi. No pensé mucho y me dirigí a la barra, el barman estaba de espaldas a la gente, limpiando lo que parecía un espejo. No parecía ser muy mayor, quizá tendría unos cuantos años más que yo, y su cuerpo mostraba claras señales de trabajo físico. Unos músculos bien marcados y una contextura que descartaba cualquier posibilidad de tomarlo por un blandengue. A través de la superficie reflectante pude ver su rostro, era, como yo pensaba, joven, aunque una leve barba de un par de días cubría su rostro. Tenía el cabello largo y recogido en una coleta sobre la nuca, sin embargo era diferente, no era como los muchos chicos que lo hacían porque pensaban que era sexy, esto era más como un acto de pragmatismo y funcionalidad.

Le había hecho una seña al joven barman para que me pusiera algo de atención, para ver su rostro.  No recuerdo qué pedí, si es que pedí algo, porque en el momento en que empecé a llamarle vi en el espejo algo que me distrajo. El hombre, en un gesto que creo era de concentración absoluta, había sacado la lengua y la movía sobre su labio superior. No, no se trataba de que tuviera una linda lengua, aunque quizá la tenía, era todo a causa de la perforación que tenía en ella. Siempre he sido un poco victima de mis caprichos, y ese era uno de los mayores, lo es aún, por lo que cuando vi ese detalle en su lengua, automáticamente caí presa de uno.

Yo había ido a tomar algo, ¿cierto? Pero mi mente se había perdido por completo del mundo. Entablé una pequeña conversación con el hombre. Cosas triviales, si, pero que me permitían observar más de esa perla que brillaba sobre su lengua. Continué yendo al bar las noches siguientes, sin que importara si eran días laborales o no, podía permitirme ese lujo. Continuaba hablando con el barman, haciendo que su lengua se moviera dentro de su boca, observando sus blancos y relucientes dientes y sus carnosos labios. Esa manía mía de no poder apartar la vista de aquello que me gusta, hacía que también reparase en sus labios, dientes, rostro y en todo lo relacionado a ese punto donde mi atención estaba fijada.

Me causaba mucha curiosidad. Demasiada curiosidad.

No me sentía fuera de mi elemento en aquel bar, ya no, lo había convertido en mi lugar. Lo único que me hacía tambalear seguía siendo ese chico, ese chico y aquella joya en su boca. Miles de preguntas e ideas rondaban mi mente cada vez que le veía hablar. La principal duda que me recorría era el saber cómo se sentiría ser besada así. No podía preguntarle directamente a él, claro, eso significaría admitir mi interés y podría ser interpretado como una invitación. Cosa que, aunque no sería desagradable, de hecho sonaba incluso tentador, podría haberme hecho quedar como una cazadora y, si bien no era presa, tampoco era que estuviese de cacería.

Al parecer mi escrutinio de esa noche no era muy discreto, más de una vez le descubrí observándome con expresión divertida a la vez que me sacaba la lengua. El muy imbécil, se había dado cuenta. Me sentí extraña, no intimidada ni nerviosa pero si extraña. No había considerado, a pesar de mis múltiples fantasías con él y su lengua, el hecho de que quizá pudiese notar mi escrutinio. Estuve un rato debatiendo entre irme o quedarme ahí sentada, al final ganó mi debilidad y decidí ponerme en pie, resuelta a no volver a aquel sitio en un tiempo. Iba a tener que dejarme de fantasías raras con ese chico y su lengua perforada, que me empezaba a jugar la cordura en el proceso.

La calle, como solía estarlo todas las noches, estaba desolada y oscura. Las luces de las farolas eran tenues y no ayudaban a despejar mi cabeza. Me sentía como si en cualquier momento alguien pudiera aparecer a mi espalda y susurrarme cosas al oído. Presentimiento que demostró ser cierto. No me había alejado ni un metro de la puerta del bar cuando una mano se aferro a mi cintura y el golpe cálido del aliento agitado del objeto de mis fantasías golpeó mi nuca. No dijo nada y yo, definitivamente, no podía hablar. Se limitó a apretar aún más el brazo con el que rodeaba mi cintura mientras su otra mano apartaba el cabello de mi cuello y dejaba un trozo de piel libre para sentir su aliento.

- No habrás pensado -dijo una suave y ronca voz- irte sin decirme adiós, espero.

¿Qué es lo que se supone que le dices al objeto de tus fantasías cuando lo tienes a tu lado?

- Esto... yo...

No terminé la frase, ni siquiera terminé de articular la idea en mi mente. Con un movimiento que fue a la vez lento y veloz, me giró hacía él y acercó su rostro al mio. Su aliento ahora rozaba mis labios y me hacía sentir que respiraba una droga.

- Quiero saber -dijo en un susurro encendido, mientras una de sus manos, ahora en mi espalda, apretaba la parte baja de mi cintura y su otra mano acariciaba mi mejilla- si tienes el mismo sabor que aparentas tener.

- ¿Disculpa? -tonta, eso era lo que yo quería y ahí estaba poniendo trabas.

- Te he observado desde la primera vez que viniste y no pienso dejarte ir hoy sin averiguar qué sabor tienen tus besos.

Si alguna vez has sentido que tu corazón saldrá volando de tu pecho si no ralentiza sus latidos, sabes como me sentí.

- Y de paso -continuó él mientras sonreía-, cumplamos esa fantasía que tienes con mi lengua, ¿vale?

Y no sé cómo lo supo o cómo sobreviví a esa noche o qué pasó después de eso. No sé nada de mi vida anterior ni de lo que sea que haya hecho con ella. Lo único que sé, y de lo que tengo certeza, es que después de probar el sabor de esa pequeña fantasía, y lo que siguió, no me resigno a soltar mi presa cada vez que, entre juegos, logro morder un poco de esa coraza que le protege o cada que, con satisfacción, puedo ver cumplido ese capricho una y otra vez.

30 oct 2012

Me preocupo, pero no me preocupo.

Resulta que, además de enternecida, me preocupo cada día más. Belle sabe perfectamente por qué.
Es decir, me encanta, me gusta muchisimo eso de que me abracen o me den esos besos que te da en la mejilla o el cabello la gente que te quiere o que me hagan reír o que simplemente se queden hablando conmigo, eso me encanta. Mucho más de lo que con palabras se puede decir. Mucho más si es de una persona en especifico que estamos hablando.
Pero me preocupa, gente, me preocupa bastante.
Me preocupa porque soy yo, porque soy una persona demasiado emocional, demasiado sensible, a veces hasta demasiado tonta. Me preocupa porque suelo pensar que si yo lo siento, entonces la otra persona también ha de sentirlo. Me preocupa porque creo firmemente en que todos tienen un lado bueno hasta que me demuestren lo contrario, e incluso entonces les concedo el beneficio de la duda. Me preocupa porque no creo que pueda aguantar otra cicatriz sin dejar de ser yo en gran medida. Me preocupa porque me involucro a un nivel que no debería y con una velocidad que definitivamente necesita ser moderada.
Me preocupa, en definitiva, porque la forma en que todo empezó es eso que nunca me había pasado y que involucra clics y cosas desconocidas para mi, entiéndase en este caso, un clic por un yo-no-se-que que me causa muchas cosas.
Y todo resume en que no sé qué pasa que me derrito, que me preocupo, y que quiero seguir preocupándome porque, por ahora, se siente bien, se siente lindo, se siente como que no es unilateral. Y eso es todo lo que pido.

24 oct 2012

Probando, uno, dos, tres. 
Me gusta la nueva imagen, creo. 
Me hacía falta cambiar un poco, esto es parte de mi mega proyecto que avanza a paso tortuga.

Ella/yo y sus/mis ideas.

Belle tuvo una idea (y a veces me odio por esto) y resulta que se le ocurrió que no es posible que alguien nos aplique un adjetivo que no poseemos. No pueden decir que somos algo que realmente no somos.

Y entonces pienso que quizá por eso no lo dice, porque no puede aplicarme esa palabra a mi. Y entonces el mundo es un poco más gris, porque soy superficial y porque quisiera que me viera así.

Y entonces me doy cuenta, la idea no fue de ella, fue mía  son mías y se las atribuyo a ella porque no deseo considerarlo como auto sabotaje, porque no quiero reconocer -no queremos reconocer- que nos falta esa vena de cooperación con nosotras mismas.

Y bueno, eso pasa por ver tan fijamente el paisaje desde la ventana de un bus. O por pensar tanto en algo. O por desear tanto algo. O por no saber controlar mis sentimientos. O por darme cuenta de que voy perdiendo el juego. O por saber que no tengo escapatoria. O por recordar que mi cárcel si es una cárcel.

Y pasa, pasa muy a menudo, que pensar cosas así nos da bajones. Sabemos que soy .. digamos que simpática, depende de quién mire, no tengo un rostro deforme ni marcado y tengo una sonrisa relativamente cordial, según creo. Pero quizá, quizá todo eso no basta para ese adjetivo que quiero, o quizá según los cánones bajo los que deseo ser considerada así, no cumplo las expectativas.

¿Saben qué? Yo me voy. Iré a buscar algo que no me deprima y trataré de no pensar en esto.

Belle/yo fuera.

Herir susceptibilidades no es el plan.

Yo no quiero hacer sentir mal a nadie, no quiero confundir ni hacer sentir incomodo a nadie. 

Si, la mayoría de las veces no sé por qué digo lo que digo. Oh, espera, si, si lo sé. Suelo decirlo porque lo siento, porque al menos siento una parte de lo que digo y, para poder sacarme el veneno, tengo que amplificarlo y magnificarlo cosa que no quede ninguna astilla rezumando de podredumbre. 

Y ahora no soy capaz de creerlo si lo escucho, porque ya dije que quería escucharlo. Y todo, todo, todo lo que diga, haga, sienta o deje de sentir y/o hacer en mi presencia quiero que sea pura y sencillamente porque así lo desea, porque así le nace, porque eso quiere, no porque sepa que es lo que yo deseo. 

Quizá por eso no digo mucho, para no influir, porque realmente me cautiva cuando es así, tan natural y espontaneo como él mismo.

Y creo que esa persona tenía razón, por mucho que no desee admitirlo, creo que posiblemente estaba en lo correcto. Pero eso si es algo que no diré, ni hoy, ni mañana ni en un futuro próximo. Porque le tengo miedo, porque me aterra y porque tengo demasiadas preguntas aún sin respuestas. 

Cambio y fuera, ahora vamonos a observar la conducta humana.

(Tengo que decirlo: Elefantito mío, necesito terapia (al más puro estilo tu y yo juntas un rato) y pronto)

23 oct 2012

No pasa nada, solo necesitamos sacar el veneno antes de que corrompa lo poco bueno que queda acá adentro.



No pasa nada. Está todo bien.


No pasa nada. Todo tranquilo.


Pasa, pasa mucho. Pero también pasa que no importa, porque una sonrisa borra todo y lo hace nada. 


Pasa que caemos, incontrolablemente, irremediablemente. Y morimos de miedo.

Conversaciones Interesantes XXXIX

- Pero si eres linda ¿qué más quieres?

+ ¿Dices linda? Linda... linda .... 
 
- No te entiendo, de veras que no.

+ Pues es simple, aunque al parecer eres tonto y no lo ves.

- ¡Entonces iluminame!

+ Yo no quiero ser bonita. No quiero ser linda. Odio que me llames así.

- Pero pensé que te halagaría. ¿Qué quieres entonces, mujer?

+ Idiota. Yo no quiero que me llames bonita o linda. ¿Es que es tan difícil que puedas considerarme hermosa, preciosa, atractiva, sexy o alguna de esas cosas que se le dicen a las mujeres?

- Ah, ya veo. ¿Y entonces eso de linda y bonita a quien se le dice?

+ Eso, eso se lo dices a tu hermana, a tu sobrina, a la hermana de un amigo o a alguna amiga. Eso no se lo dices a alguien que te atrae, por el simple motivo de que te atrae.

- ¿Qué tiene que ver la atracción?

+ Sigues siendo un niño ¿no? Es que, cuando de veras, de veras, te atrae alguien, esas palabras son demasiado pequeñas.

- Tu eres pequeña.

+ Pero daría cualquier cosa por ser grande a tus ojos. Eso es todo.

¿Bonita?

Veamos, veamos.

Escucha, escucha.

Siente, siente.

No sé cómo decirlo, no sé qué decir.

Sé que quiero decir algo, tu sabes que quiero decir algo.

Principalmente, quiero preguntarme por el por qué de las cosas. Me refiero a que me gustaría preguntarle, a Dios o a quien sea que haya creado el universo, por qué hizo de los seres humanos algo tan complejamente complejo. Sé que es una redundancia decirlo, pero así es. Somos unos seres tan complejos como extraños. Miremos por ejemplo esa necesidad patológica que tenemos de escuchar a alguien que nos importa decir que nos vemos bien o que somos atractivos (hablo de hombres y mujeres por igual), y ¿por qué? Simple, porque, como leí por ahí hace poco, nos arreglamos para alguien. Generalmente nos arreglamos para X o Y persona en especifico, o para nosotros mismos, o para el colectivo social en general, pero siempre para alguien. Y duele, o causa desasosiego (me gusta esa palabra: Desasosiego. De-Sa-So-Sie-go. Se desliza por toda la boca, toca los dientes, el paladar, la lengua se mueve), ver que esa persona no lo nota, o no lo piensa. Si, si y si. Es una extraña sensación eso de esperar que esa persona tan especial diga algo, manifieste el más leve signo de reconocimiento por nuestro esfuerzo, y hallar que no, no lo nota, no lo dice, al parecer ni siquiera importa. Y me siento superficial pensando así, sumamente superficial, pero es que, lamento tener que decir esto, enormemente, también somos seres superficiales. Oh, si. Somos enormemente superficiales y plásticos, por mucho que deseemos negarlo. Somos un cúmulo de criaturas completamente necesitadas unas de otras y sin otra salida más que nosotros mismos. Y por eso me pierdo en un lago dorado, ah no, eso no va aquí. Pero si, por eso nos morimos cuando esas palabras se quedan en una respuesta simple y sosa, por el asombro y el desasosiego (otra vez esa palabra) que nos causa ver que aquella persona para la que quisimos arreglarnos, que esa persona cuya opinión nos importa tanto, parece no notar nada.

Bueno ya, esta bien. No puedo soportar los gritos de Belle en mi cabeza, así que seré directa.

Entendelo de una vez, yo, por muy 'yo' que pueda ser, también soy mujer. Eso significa que también me gusta que me hagan sentir atractiva. Si, si, estoy en contra del exhibicionismo y de venderme como una pieza de carne en un matadero, pero esto no se refiere a ello; esto se refiere al hecho de encontrar atractiva a la persona que te gusta. Y, bueno, sinceramente, y me cuestan un poco estos arranques de sinceridad, a mi si me gustaría saber que me encuentra atractiva. ¿Por qué? Oh, pues porque para mi, en estos momentos, no hay nadie que me parezca tan guapo y tan ... ¿puedo decir delicioso? ... y tan sexy como él cuando lo tengo cerca. Entonces, teniendo en cuenta que estoy como que perdida total en estos momentos, si, definitivamente necesito algo que me haga sentir que no es unilateral.

No es la gran cosa, creo, no es como decir que quiero que llegue en un caballo blanco (una limusina también vale, al estilo Richard Gere en Pretty Woman) o que quiero que aparezca con un ramo de rosas rojas y me recite poesía a la luz de la luna, eso no es lo que pido (me gustaría, pero soy mucho más realista), lo único que pido es que me haga sentir que le importa, que le gusto así, con rizos rebeldes y locos, con una risa estruendosa y que ni siquiera a mi me gusta, con una cantidad enorme de deseos y palabras y opiniones para todo, con una ternura que se desborda y que a duras penas contengo, con un alma enorme que vive deseando tener un par de alas, con unas ideas tan locas e imposibles como yo misma pero que a la vez son la misma esencia de mi alma. Quiero saber que así, así como soy, basta. Que esto es suficiente.
Porque, cariño, empiezo a caer, o ya caí. Y cada vez es más profundo, cada vez es peor, cada vez es más aterrador. Y todo, todo, todo, empezó como algo tan casual y fuera de lo común que es exactamente lo que me preocupa. Si todo empezó desde esta dirección, también puede ser que sea algo más real y profundo que todo lo anteriormente visto en este universo.

Y, si es lo que creo y temo, lo último que quiero es ser la única que mire la luna mientras piensa en si habrá alguien observándola en alguna otra ventana.

Y si es esto lo que tanto temo, y espero y deseo que lo sea y que no, entonces no hay mucho que pueda hacer al respecto. Únicamente sentarme a desear que puedas verme del modo en que yo misma no puedo. Y que ese decir que soy grande y genial, no sea también decir que soy perfecta para el papel de extraño ser que admiras. No quiero admiración si no va acompañada de esa otra cosa. De ese tabú.

Y nosotras, somos tan sencillamente nosotras que, a pesar de todo lo que puedan decir, no logramos reunir valor, coraje o amor por el riesgo como para arriesgarnos a decir todo esto a voz en cuello. Esto equivale a admitir uno de nuestros mayores complejos/temores/pesadillas, y, por muy yo que pueda ser, también necesito ayuda de vez en cuando.

Oh, oh, oh. Todo va de una sola cosa. Yo, y por 'yo' me refiero a todas las que vivimos dentro de este cuerpo, queremos saber si nos considera, no lindas pero atractivas o sexys o hermosas o alguna de esas cosas que les suelen decir a las mujeres porque, seamos honestos, eso de 'linda y bonita' se lo dices a las primas pequeñas, a las hermanas de tus amigos, a tus amigas y a esas chicas a las que si bien te parecen lindas, no tienes como posible foco de atracción.

Nos extendemos. Hora de largarse a dibujar.

Good night, everyone. And have sweet dreams, my love.

21 oct 2012

Si, yo prometí ser fuerte, no volver a caer, no volver a rozar los límites de mi cordura.
Pero, Belle, si tu no sientes esto que yo, entonces me mientes. Porque, muy bien sé que tu también pierdes el aliento. Que tu también deseas que pase. Que tu también te desvelas por una sola palabra.
Tu también te quemas en el fuego, tu también ardes lentamente, tu también deseas.
Y eso es todo, ambas deseamos tanto esto y con tanta fuerza que seguro no pasa.
Y, para colmo de males, ni siquiera sé cómo inspirarme.
¿Y es que cuándo en la vida se ha visto que yo rebaje mi libertad y mi ser por alguien que no sea mi carcelera?
Oh, si, lo odio enormemente. Pero no me queda de otra.
Y no, a voluntad eso no pasa, porque para mi esto no es casa, esto es cárcel y yo no planeo cuidar la prisión donde muero.

20 oct 2012

En dos segundos y quince milésimas. Ella lo dijo, no yo. Pero ella tiene razón, porque la tiene. Ni dos segundos dura esto, y, aún así, para mi es como detener el tiempo y luego soltarlo todo de golpe. Tanto así que muerdo, que no respiro, que me contengo a más no poder. Dos segundos, quince milésimas y un poco de vos.


"-Bien –dijo Jack en voz baja--. Prende fuego al mundo entero, pero deja que yo te entregue las cerillas." Lisa Kleypas.

Si, si, esa frase no es mia. Pero me encanta. Es justo lo que quiero.

19 oct 2012

Si, yo debería estar ya de camino a la universidad, pero solo quiero decir una cosa.
Rayos, truenos y relámpagos.
Si, sigo soñando con él. Cada vez es más frecuente, cada vez es peor.
Cada vez me gusta más esto.
Y mi única queja, oh si, hay una queja, es el no poder verle tanto como quisiera, el no poder estar con el tanto como quisiera.
Oops. Es hora de irme.
Deseenme suerte en mi examen, en mi día, y por favor, espero no enloquecer.

14 oct 2012

(Que patetismo el mio. Rayos)

Si aparece alguien más a decirme que me quiere, que quiere besarme y que le gusto, aseguro que acabaré gritando.
Esto parece una mala película americana, con la chica chorreando baba por un muchacho tímido y callado (muy opuesto a ella) y un montón de chicos lindos y maravillosos que quieren con ella (U.U si, me las pico mucho, ¿y?) 
Resumen: La chica no le pone atención a ningún otro chico que no sea ese que a ella le gusta, él no deja claro si le está poniendo atención o si solo le sigue la corriente, ella no sabe si él solo hace las cosas porque ella quiere o porque él quiere, los demás chicos se sienten heridos.
(Si, me suelen gustar las comedias y los romances, pero este nivel de patetismo-relacional-social me desespera como .... como... como las condenadas hormigas que han invadido mi habitación ¬ ¬ (Uno de estos días le prendo fuego a todo solo para que ellas mueran y dejen de picarme))
Y bueno, como decía. No ruego, entonces la cosa se queda en silencio. Y no sé nada de nada de nada, entonces también es ir peleándome con la curiosidad y las ganas de saber más, de hablar, de ver, de besar, de cosas (punto). 
En fin, va en serio, si eso vuelve a pasar capaz y acabo gritando. O, peor aun, mando todo a la patagonia y me quedo conmigo y con Belle y Jack y Jonathan y Mateo y Sakura y Raven y Gregori y Cathy y Alex y ya!
Punto.
Cambio y fuera.




(Que patetismo el mio. Rayos.)

13 oct 2012

¿Qué será?
Será de pronto pura química, cuestión hormonal, simple compatibilidad que hace que mi cuerpo responda.
Tal vez es algo un poco más profundo, cosa de patrones de pensamiento y de percepciones extrasensoriales.
Puede que sea algo aún más intenso. Quizá cosa de sentimientos, emociones, cosa de catástrofes de causa desconocida y cuyo resultado es una fuerte alteración en mis sentidos.
Y tal vez, si tu quieres, sea todo eso y más. Sea todo lo que pienso y todo lo que parece.
O tal vez no.

11 oct 2012

Esto pasa.

Vos me preguntas qué pasa.
Decís que soy la cosa más rara de este mundo.
Vos pensás que no tengo arreglo.
Vos decís que soy genial.
Vos no hacés nada por verme.
Vos no hacés nada por mi.
Vos estás y ya. Estás ahí en tu rincón y apareces solo cuando muero de ganas por verte.
Y mira que de ahí no te mueves ni por que ruegue. Me matas. Me matás. Me muero. Morite vos mejor. Morite vos y que se mueran tus ojos, tus manos, tus palabras.
Pero no, no mueras. No me dejes ahora que te encontré. No me dejes ahora que aprendí que te quiero.
Y soy así, soy totalmente contraria a la normalidad, soy una constante contradicción de palabras y acciones. No sé ni quién soy ni a dónde voy. No sé qué quiero, ni cómo, ni cuándo. No sé nada aparte de que siento. Y a veces ni siquiera eso.
Pero tu dices que hay algo en mi que te gusta, ¿no? Vaya, espera. No, no lo has dicho. Eso no ha salido de tu boca, eso es lo que yo asumo que significa lo que dices cuando no lo dices. No puedo no hacerlo. No puedo no pensar en los miles y múltiples significados que pueden tener tus palabras. Como cuando dices que me quieres, como cuando dices que te gusta verme, como cuando me preguntas qué planes tengo con un tono de voz que suena a intento de invitación. Pero son pocas, son casi contadas esas últimas. Y es que si, a veces no sé porque no puedo saber. A veces es tan difícil saber si lo que quieres es verme o si solo preguntas por cortesía, o si te molesta que te hable y me aguantas por pura amabilidad o si de veras te gusta que te hable. Porque sé que puedo ser demasiado intensa, (uff y aun no ves mi lado posesivo), pero ya ves, así soy. Asi es, más aún cuando quiero. Y yo a vos te quiero. Tanto como me atrevo a decir, y esto es lo más que me atrevo a decir, más nombre que ese no sé. No sé. Tal vez falta tiempo, tal vez me falta valor, porque si, porque le temo enormemente a esa palabra, a ese sentimiento. Cosa que es nueva porque siempre he deseado sentirlo, y ahora, de la nada, me aterra inmensamente llegar a albergar semejante bomba de tiempo en mi interior. Tal vez lo que me falta es eso, ese detalle que no sé qué es pero que está ahí. Porque tu causas tanto en mi, incluso con la enorme disparidad de horas que me permite verte por casualidades y unos cuantos minutos robados al día, a la semana, aún con las diferencias entre tu y yo, con eso que hace que me pregunte qué rayos veo en vos. Porque sos diferente, casi totalmente opuesto a mi, y bueno, sé que no soy muy normal, y sé que no tengo muchas cosas dignas de amar, pero aún así, tengo mil, millones, miles de millones de células en este pequeño cuerpo que están llenas de una sustancia muy parecida al caramelo achocolatado y que viven esperando un momento que las llene de amor, que las reviente, que les haga soltar todo lo que tienen y pueden dar. Y es imposible, bueno, al menos eso grita mi tonto y absurdo corazón cada que te veo, es imposible que en algun momento no llegue a enamorarme de vos. Y no, no digo que te ame, eso no lo sé ( ¿y qué si así fuera? Sería mi problema y para nada tu responsabilidad), pero calma, aún no. Pero sí es algo fuerte, lo suficiente como para hacerme desear verte con frecuencia, quizá cada día, quizá cada hora, quizá estar contigo más que un par de minutos, más que solo un ratito, más que estar solo viéndote y suspirando porque la concurrencia me impide acercarme a ti todo lo que me gustaría. Pero sigues sin darte cuenta, o sigues sin hacerme notar que lo sabes. Y yo no sé si eso es bueno o malo, no sé qué sentir ni qué hacer.
Verás, querido mio, niño mio, dulce extraño y respuesta a mis deseos, porque si, sin duda alguna eres una respuesta a algo que hace tiempo pedí (y sabes, a veces creo que debí pensar mejor lo que pedía, porque pedí justo esto, y bueno, ahora que lo siento, aunque no es una situación insufrible, me causa el suficiente desasosiego como para no permitirme hacer mucho más que pensarte y desearte e incluso quererte); tu y tu y tu y tu, eres precisamente mi mayor causa de confusión. Y todo, absolutamente todo se resume a dos cosas.
Primero, dime de una buena vez, y bien claro para que no me queden dudas (uh, si, soy bastante lenta con estos temas), qué rayos sientes por mi.
Segundo, si quieres verme, dilo. Dime qué es lo que quieres, que es porque tu lo quieres. Porque, sabes, no me gusta esta sensación de que quizá todo sea simplemente porque yo lo dije, porque  yo lo quería, porque casi que rogué por ello.
Entonces es eso, eso es todo.
Y aunque quizá no leas esto, aunque quizá no lo sepas, yo me lo saco de adentro, y entonces puedo sobrevivir unos días más, unas horas más. Hasta que tus palabras vuelvan a causar una colisión de emociones y un choque de deseos en mi interior y yo vuelva a ser eso que no sé.

10 oct 2012

Y allá vas. O acá estás.
No tengo ni idea de qué es o de qué va.
No tengo ni una sola pista sobre el resultado, sobre el desenlace, sobre qué es lo que hay al final del túnel.
¿Pero vos qué sabés? Esto no va mal.
No peleo, no grito, no lucho.
Creo que, más bien, estoy tratando de permitir que me lleve la corriente. Quiero ser parte de ti, de tu mundo, de tu sol, de tu luna. Quiero que tus brazos y que tus besos me calmen cuando el dolor y la ira se apoderen de mi. Quiero que sea mi voz la que desees escuchar cuando te sientas mal. Quiero saber que es en mi en quien piensas y que soy yo a quien querés ver.
Creo que, en lugar de luchar contra ello como normalmente hago, tengo ganas de enamorarme de vos. Bueno, no exactamente. Es decir, no es que desee fervientemente amarte, no, no así. Pero ¿qué querés  que diga si de veras pienso que amarte no me haría mal?
Yo en serio me pregunto si esto desembocará en ese extraño sentimiento, en esa cosa que no sé si alguna vez he experimentado y de la cual mis sentidos se hallan ávidos.
Pero bueno, sé que difícilmente sabrás esto. Pero yo necesito saberlo, necesito decirlo. Necesito saber que no me lo estoy tragando todo como si fuera un veneno que lentamente corroerá mis venas.
Esto es todo, por ahora. Pero solo porque, aparte de las mil ganas de robarle un beso y unas cuantas palabras, también muero de ganas de poder decirle todo esto a la cara, y no simplemente sentirlo como una piedra fría en mi garganta cuando le veo.

9 oct 2012

Y no sé qué esperaba, no sé qué me causa. No quiero pensar en nada, definitivamente en nada.
Es tal la mezcla de ideas, de palabras, de conceptos que tengo en la cabeza que mejor ir a esconderme en un mundo falso y de tinta.
Es tal el desasosiego de no saber qué quería oír y a la vez saber que lo que quiero oír debe salir de sus labios a voluntad, que sencillamente empieza a ser difícil respirar automáticamente.
Bueno, supongo que los días van y vienen. Siempre es así.

5 oct 2012

El mundo supone que yo debería estar feliz, que no debería seguirme sintiendo indiferente. Pero resulta que si, si me siento indiferente y no estoy feliz. Estoy demasiado cansada de que se repita una y otra vez la misma situación, entonces no puedo verle el lado bueno, si es que lo tiene. En fin, todo acaba en que la mala soy yo, en que quien debe pedir excusas soy yo y en que quien debe tener cuidado de no equivocarse de nuevo también soy yo. Esto es un asco, y que luego pregunten por qué prefiero a muchas otras personas. Simple, no es el tiempo, es lo que ese tiempo me ha demostrado. Y me ha demostrado que es el tipo de persona que cuando necesite, no estará.
Entonces me quedo con aquellos "dignos de mi tiempo" que, quiéralo o no, esos golpes bajos dejan marcas que aún no aprendo a borrar.
¿Y yo por qué le doy explicaciones a alguien sobre mi vida? Es decir, no debería tener que explicar el por qué mi elefante tiene todo lo que desea cuando se trata de mi, o el por qué para mi carcelera sus palabras casi siempre son bien recibidas. Eso se debe al tiempo, cariño, no a la persona.
Lo bueno: Ni idea.
Lo malo: Todo. Desde que la quiero hasta que no pienso rogar. Y no, vamos que yo sé cómo acaba esto, esto acaba cuando la orgullosa y equivocada mala amiga (osea yo) suplique perdón con lágrimas en los ojos y asegure jamás volver a pecar. Uh, pero  que de ahí a que eso pase, vamos que falta un poco más.

4 oct 2012

Quiero.

¿Saben qué? Yo tengo ganas de irme. Si, se me arrebataron las ganas de irme de mochilera. Yo sé que a muchos de mis amigos no les suena la idea, piensan que es peligroso y eso, y que a mi mamá le gusta aun menos, pero resulta que es lo que yo quiero. Quiero, quiero, quiero, de veras quiero irme de mochilera. Y tengan por seguro que lo haré. Claro, seré responsable y cuidadosa, pero es una experiencia que estoy totalmente decidida a vivir. Punto y aparte. 

1 oct 2012

¡Feliz cumple-elefante años!

Awwww oficialmente es hoy. Hoy es el día más lindo del mundo, porque hace 21 años nació la cosa más hermosa para mi. Ella es la razón de que no me rinda, es el motivo de que sea quién soy y de que sea tan fuerte como puedo ser. Es por ella por quien daría todas y cada una de las gotas de mi sangre, cada aliento, cada suspiro, cada latido de mi corazón. Es ella, ella que siempre ha estado ahí. Técnicamente solo los últimos 15 años, pero eso es más de las 3/4 partes de mi vida. Ella es ella. La persona que amo más que a nadie. Ella, en quien confío con mi vida. Quien sé que jamás me dará un golpe bajo, quien sé que estará siempre que caiga. Ella es a quien admiro y a quien respeto por sobre todos. Ella es sencillamente más que una amiga, más que una hermana. Si existen las almas gemelas, esa es ella.
Todo se resume a que la amo.

Feliz cumpleaños, mi elefante, mi Lara, mi Alice, mi cosita, mi vida, mi ser.

30 sept 2012

Teoría N° 1. ¿Por qué no tengo grandes boobies?

Tengo una teoría. Ya sé por qué no tengo tetas. Jaja si, eso mismo. Hey, puedo ser todo lo yo del mundo pero eso es algo que he estado rumiando por un tiempo.
Resulta y pasa, ah y acontece, que ¡es porque tengo un enorme corazón!
Si, señoras y señores.
Es que yo tengo un corazón tan pero tan grande y lleno de amor y maldad que no quedó espacio para más.
Soy tan pequeña que si tenía un enorme corazón, no cabía ponerme unos grandes pechos.
Y, vamos gente, ¿quién querría grandes tetas si puedes tener mi hermosa y fantabulosa mente? Es decir, soy genial (no seré modesta, al menos yo debo decir que lo soy jaja) soy creativa, soy inteligente, puedo trabajar bien bajo presión, soy la persona más leal y amorosa del mundo y doy todo por mis amigos. Hasta la última gota de mi sangre. De veras, ¿por qué querría cambiar eso por un buen par de tetas?
Y entonces pasa lo mismo con los chicos. Aquel que desee cambiarme por un par de tetas esta loco y no me merece. Punto.
Entonces, bueno, esa es mi teoría.
Seguro que esa es la razón del por qué. Yo lo sé, estoy segura.
Cambio y fuera.

Procrastinación y sus intentos de que yo no domine el mundo.

La condenada procrastinación no me deja hacer nada. Ese es el motivo de que yo no domine el mundo aun. En lugar de estudiar, me puse a leer Cementerio de Animales, de Stephen King. Y ahora que cerré el archivo, soy pobre así que es un libro pdf, me puse a escribir esto. Oh si, perderé el parcial y será solo mi culpa.

¿Y entonces, dijo el tomate a la patata, quieres ser parte de mi ensalada?

¿Qué es mas dulce y suave que un marshmallow?

¿Qué hace un oso de peluche con cuatro prostitutas?

¿Para qué se va al cine?

¿Quienes somos?

¿A dónde vamos?

¿Qué queremos? Bueno, esta es fácil, queremos chocolate y lo queremos ya. Aunque también lo queremos a él, y con mayor urgencia.

27 sept 2012

Soñé con él.

Las cosas, las cosas van cada vez peor. O quizá peor no es la palabra, porque esto solo significa que siento más de lo que pensaba. Esto solo significa que me importa más de lo que sabe y que creo que le quiero más de lo que yo misma sé.
¿Resumimos? Soñé con él.
No quiero decir de qué iba mi sueño porque ni yo estoy muy segura de eso. Solo sé que es la tercera noche consecutiva en que sueño con él. Es la tercera noche en que sueño con estar entre sus brazos, con darle un beso, con tenerle cerca, así, sin ningún tipo de afán y sin interrupciones. De pronto eso es solo la manifestación de los irrefrenables deseos de mi consciente-subconsciente por tenerle a mi lado y por verle durante más que unos cuantos minutos robados.
Por ahora solo me despierto con una sonrisa, cuando logro vencer las ganas de seguir soñando con él, y con muchas ganas de verle nuevamente.
Es encantador soñar con él.
Es mil veces mejor verle y sentir su calor junto a mi.
Los besos en sueños no son ni por asomo tan buenos como los reales, como esos en donde muerdes y sale sangre.

¿Amigos? ¿Eso era cierto?

Y luego surge la pregunta de por qué me cierro. Por qué acabo ocultándolo todo bajo la máscara y por qué nunca suelo decir las cosas como realmente son.
Pero es que pasa esto, esto mismo.
Amigos jugando malas pasadas y dando golpes bajos que, por ser quienes son, acaban doliendo enormemente.
Y si, normalmente sé cómo perdonar y olvidar, pero algunas cosas no puedo simplemente dejarlas ir.
Y no es lindo, no se siente bien.
No es agradable y eso me destroza. Pero no estoy dispuesta, no quiero, no pienso rogar su perdón o su comprensión. No fue mi culpa.
Y si esas cosas logran hacer que olviden todo aquello que alguna vez dijeron sentir por mi y si eso hace que olviden todos esos detalles llenos de amor que han salido de mi, entonces quizá las cosas no valgan mucho la pena.
Yo no ruego, no me gusta. Si, en broma lo hago, pero de ahí a realmente rebajarme hay un largo trecho.
Porque, sabes, no deberías necesitar rogar para que tus amigos te perdonen.
Y por eso me siento así, por eso no soy yo últimamente, porque cuento con quienes no pensé que contaría y en cambio pierdo a quienes no pensé que perdería.
Cambio y fuera.

26 sept 2012

Y cuando sientes celos por algo que aunque sabes que no es lo que parece, te causa una sensación de no saber cómo sentirte si si lo fuera, entonces ves que la cosa es más grave de lo pensado.

Veamos, tengo 18 años y esto empezó cuando tenía 5. Oh, vaya. Y luego díganme que no existe el amor y que no existe la amistad. Si, si, hay amistades que surgen a velocidades increíbles y que duran para una vida, sin embargo no puedo omitir el que tengo una que ha durado casi un tercio de mi vida. Y lo que más amo: No me toca estar en guardia para prevenir los golpes bajos.
No es nada, yo amo a todos mis amigos y daría mi vida por cualquiera de ellos, pero hay algunos por los que haría lo que fuera, literalmente, sin necesidad de que lo pidan, y otros por los que no haría ciertas cosas.

Y bueno, yo ya te hice una propuesta, mi elefantita. Una noche sexy entre tu y yo. Grrr...
Dime que si! ;)

23 sept 2012

Tum. Tum. Tap.

Tap. Tap. Tap.
Un. Dos. Tres. Pausa.
Tap. Tap. Tap.
La misma secuencia se repetía una y otra vez. Era una suerte de ritmo hipnótico, una especie de maleficio que le atraía y atrapaba.
Tap. Tap. Tap.
Aquí iba de nuevo. Día dos mil trescientos cinco. Día del caos.
Ese día era como cualquier otro, era un día normal y aburrido. El tap, tap, tap del techo, fiel a su costumbre, había empezado desde temprano y aún continuaba. Llevaba un ritmo suave, una cadencia tranquila cuya serenidad marcaba los compases del reloj. El viejo reloj seguía en la pared, desde su privilegiado punto de observación, mirando y registrando cada detalle de los insufribles segundos.
Y tap, tap, tap.
En una época anterior ese sonido le había aterrado. Alteraba sus nervios hasta el punto de obligarle a salir de la casa.
Tap. Tap. Tap.
Había corrido despavorido en muchas ocasiones. Después de un tiempo, el sonido se había convertido en un calmante. Un cronometrado latido que confirmaba la vida que se movía sobre él.
Tap. Tap. Tap.
La causa del sonido no era otra que ella. Esa chiquilla, esa mujer, esa muñeca de porcelana que un día tras otro cruzaba el suelo de puntillas.
Tap. Tap. Tap.
Había tratado de verle, había buscado mil excusas par aparecer en su rumbo. Pero ella. Tap, tap, tap. No le veía.
Ella iba y venía, tap, tap, tap, contando y hablando. Dejando un olor a nubes y deseos que perduraba horas después que su presencia se marchaba.
Tap. Tap. Tap.
Un encuentro casual en el elevador, absoluto silencio.
El tap, tap, tap no se presentó y el olor abrumó la estancia, como una presencia propia de algo más que humano.
Tap. Tap. Tap.
Asentimientos de cabeza que no eran correspondidos o siquiera reconocidos.
Tap. Tap. Tap.
El vestíbulo era un buen lugar de encuentro. No era nada, era solo un lugar, ni siquiera se escuchaba el tap, tap.
Tap. Tap. Tap.
Un día la siguió. Un día recorrió todo el camino a sus espaldas.
Tap. Tap. Tap.
Lleggó a aparecer en un teatro, una puerta y luego un escenario.
Tap. Tap. Tap.
Un cuerpo que se movía como las olas y que poseía el encanto de las ninfas. Ese era. Allí. Tap. Tap. Tap. Ese era el hipnótico sonido.
Tap. Tap. Tum.
Tap. Tum. Tap.
Tum. Tum. Tum.
Un retumbar de sangre caliente mientras la comprensión cubría las ansias. Un bastón y un poco de ayuda al subir y bajar del escenario, rasgaron el velo de los saludos no devueltos.
Tap. Tap. Tap.
Color avellana.
Tap. Tap. Tap.
Distraídos, desenfocados, perdidos.
Tap. Tum. Tap.
Un vicio hecho adicción.
Tap. Tum. Tum.
Un sonido calmante y amado.
Tum. Tap. Tum.
Un silencio sagrado. Una obsesión anhelante.
Tum. Tap. Tap.
Una imposibilidad.
Tum. Tum. Tap.
Una ninfa intocable.
Tum. Tum. Tup.
Un eterno secreto.
Tum. Tum. Tam.
Un corazón latiendo.
Tum. Tum. Tum.
Tum. Tum. Tap.
Tum. Tap. Tap.
Tap. Tap. Tum.
Tap. Tum. Tum
Tum. Tum. Tum.

22 sept 2012

Yo lo que odio es esto.
Las enormes ganas de verte, cinco minutos bastan, y el amargo sabor de no poder hacerlo, incluso si estamos tan cerca.

21 sept 2012

¿Entiendes, no? 
Si, es simple. 
Podría, puedo, creo que estoy en camino de, enamorarme de ti. 
Tan fácilmente como respiro.
¿Entonces, qué quieres hacer al respecto?

20 sept 2012

Hablemos. O mejor, besemos.

Hablemos de cosas deliciosas, hablemos de tus besos. Hablemos de cosas adictivas, de ti y del chocolate.
Hablemos de ser de gelatina, hablemos de tener miedo al mañana.
Hablemos de querer que llegue un mañana solo si me acompañas.
Hablemos de querer ser de chocolate, hablemos de querer que mi sabor te acompañe.
Hablemos de querer que tu aroma llene mis días, hablemos de querer que tus brazos me sostengan siempre.
Hablemos de sentirte cerca, cada vez más cerca, hablemos de verte hoy y siempre.
Hablemos de tener curiosidad, mucha curiosidad.
Hablemos de querer dejar salir mis impulsos, hablemos de retener mis ansias.
Hablemos de permitirte ser tu, hablemos de querer tus vicios.
Hablemos de ti, hablemos de mi.
Hablemos de un nosotros.
O, mejor aún, no hablemos.
No aún.
Mejor, sellemos el silencio a punta de besos.

19 sept 2012

Yo me pregunto hasta cuándo seguiremos con esta pretensión de que nada ocurre y de que todo sigue su curso.
Admitamoslo, me gustas, creo que yo también te gusto. No he podido quedar más marcada por otra persona.
Pero eso no importa, eso no importa porque yo no sé nada de nada. Porque no tengo certeza de nada.
Lo único que sé es que quiero un beso, quiero verle, quiero saber qué demonios es esto  y por qué reacciono de esa estúpida manera ante su presencia.
Y la vocecita dentro de mi dice que olvidemos todo, que tendremos que esperar mucho más por esa respuesta.
Y la vocecita dentro de mi dice que esperemos, que aguantemos un poco más.
Y yo digo que me esta empezando a doler un poco la incertidumbre y el silencio.
Y yo digo que esta cosa, esto que quiere llamarse querer, esta creciendo más de lo que planeé y esta haciéndose más fuerte de lo que esperé.
Y yo digo, por favor, dime algo.

18 sept 2012

No malentiendas

No me malentiendas, es solo que hay detalles que me hacen desear besarte, morderte, cuidarte y ser parte de tu vida.
No me malinterpretes, no exagero, es solo un hecho. Hay detalles que enamoran o que inician ese proceso.
Y tu tienes muchos de esos.

17 sept 2012

Esa estúpida imaginación mía que vuela alto y más alto. Por su culpa perdí en la facultad una carpeta con un dibujo de un anime que nos gusta. Digo nos porque es a mi, a Belle y a sus ojos. Y ahora, ahora, ahora... Ahora tenemos rabia. Que triste haber perdido ese dibujo. Nos gustaba -gusta- mucho. Tendré que hacerlo de nuevo. Que rabia. Que tristeza. Que dolor. 

Tengo miedo

Y no imaginas el terror inmenso que me embarga cuando, en días como hoy, mi mano no responde tan bien. Me duele la muñeca y me cuesta un poco moverla. Muero de miedo, pero tengo que ignorarlo, tengo que sobreponerme a ello.
El miedo es algo a lo que temo, sin embargo uno de mis mayores miedos, casi más que el miedo mismo, es esto. Mis manos. Sentir y hacer son cosas tan valiosas para mi como el aire mismo. Esto me aterra.
No me digas que me quieres. Ven, besame y házmelo saber.

Si quisieras...

Si quisieras verme con la misma intensidad, con las mismas ganas locas, con las que quiero verte yo a ti. Créeme, no estaríamos aquí. Estaría en tus brazos, a tu lado, con tus labios en los míos o recorriendo mi cuello. Estaría frente a ti, estaría cerca a ti, estaríamos en algún lugar de este mundo recuperando el tiempo.
Pero no lo estamos y de eso solo me queda una cosa por suponer.
Dímelo.

16 sept 2012

Cositas.

Algunas cosas.
Primero, los que vieron el increible mal clima que hubo hoy en mi ciudad, sepan que me atrapó en la playa. ¡Y lo disfruté! Lo sé, jaja, soy rara. Hizo mucho frío pero fue genial.
Segundo, siguen molestos conmigo, creo. No me importa. Mi querido elefante, haré lo mismo que vos. Todo normal y ya.
Tercero, que lindo. Hoy hace una semana y aunque sigo sin saber muy bien nada, no me arrepiento. Ese solo recuerdo me acelera el pulso, detiene mi mente y desacompasa mi respiración.
Cuarto, un mes y piquito. Ese será el tiempo que deberé sobrevivir. Pero valdrá la pena, ya verán que si.
Listo, cambio y fuera.

Llevo tu corazón - E. E. Cummings.

Amo este poema. Es sencillamente hermoso.

Llevo tu corazón conmigo, lo llevo en mi corazón.
Nunca estoy sin el.
Donde sea que voy, tu vas, mi vida.
Y lo que sea que hago por mi mismo, tu lo haces, mi amor.
No temo al destino, porque tu eres mi destino, mi cielo.
No quiero el mundo, porque, hermosa, tu eres mi mundo, mi verdad.
Y es que tu eres todo lo que la luna puede significar.
Y todo lo que el sol alguna vez cantara, eres tu.
Y este es el más profundo secreto que nadie conoce.
La raíz de la raíz y el brote del brote.
Y el cielo del cielo de un árbol llamado vida.
Que crece más alto de lo que el alma puede imaginar o la mente esconder.
Está es la maravilla que mantiene a las estrellas separadas.
Llevo tu corazón conmigo, lo llevo en mi corazón.

15 sept 2012

No puedo. No puedo. Lo siento. Quiero oír su voz, quiero verle. Quiero que sean más que solo letras escritas.
No puedo. Y no quiero odiaras por lo que me hacen.
No puedo y no quiero. Y aquí quien decide soy yo.
Yo sabía. Yo sabía. Yo sabía.
No sé por qué pensé que quizá sería diferente. Geniales estas personas que me busco yo para mi vida. Pero en fin, sigue siendo un buen día. Un precioso día de mi y de la amistad. 
Eso mismo.
Cambio y fuera.

14 sept 2012

Quiero gritar, llorar, perderme y desaparecer. Supongo que, a menos que algo logre sacarme del vacío, eso haré.

13 sept 2012

Día 4. Empiezan a saltar algunas dudas, todas irrelevantes, excepto esa que se pregunta qué habría pasado si yo no hubiera dicho lo que dije.

10 sept 2012

Dos cosas

Dos cosas.
Primero, su aroma. Lo adoro.
Segundo, fue la primera. Y para mi fue perfecta.
Listo.

Decreto N°2 de la Republica de Belle. Gelatina

Por la mediante decreto que soy una completa y total gelatina. No, no diré mucho. Esto es mi secreto y como tal me gusta. Pero si, soy de gelatina, dulce y temblorosa gelatina. Dulce y chocolatosamente yo, tiernamente enternecida.
Oh, si, soy enormemente obvia, pero qué más puedo hacer cuando me dicen cosas así.
Dos palabras que me volvieron gelatina.
Esto es todo.
Decreto que somos de gelatina, felices e ilusionadas.
Ah y con helado y frutas.

9 sept 2012

Deliciosamente de gelatina. Hay algunas cosas que me gustan mucho más de lo que llegué a pensar. Y, aunque no debería, gracias. Sentirme así me gusta demasiado.

7 sept 2012

Premio!

Bueno a ver, voy llegando de un confuso aunque lindo día. Día que a la vez me enfurece y me pone a renegar, cuando me encuentro con esto. Ustedes saben, los pocos que me leen, que a mi me encanta que lean mi blog y por lo tanto esto me enterneció.
Resulta que Saya Chan del blog Lienzo, tinta and color me regaló este premio.  


El propósito del premio es ayudar a los blogs que tienen pocos seguidores en comparación a otros, para la muestra, el mio jaja

Cosas a hacer con este premio:

Para nominar un blog este debe tener menos de 200 seguidores.

Normas a seguir:

- El que recibe el premio deberá escribir 11 cosas de sí mismos (de cualquier tema).
- El que recibe el premio deberá responder las 11 preguntas que le ha enviado quien los ha nominado.
- El que recibe el premio deberá crear 11 preguntas más para que las respondan sus nominados.
- Los nominados deberán confirmar que han recibido la nominación.
- La nominación no puede repetirse, es decir, los nominados no podrán enviar de vuelta la nominación a quien ya los ha nominado anteriormente.


11 Cosas sobre mí:

1.- Soy chiquita. Jaja bueno, no tanto. Un metro cincuenta y uno, según yo, esta bastante bien.
2.- Hablo sola, esto suele ser lo primero que digo de mi pero hoy quise variar. Si, hablo sola.
3.- Me fascina el chocolate  y sus derivados, excepto por los que tienen galleta wafer, esos no.
4.- Escribo, aunque eso no es secreto.
5.- Me encanta leer. Leer, escribir, dibujar y escuchar música son de mis cosas favoritas.
6.- No tengo huellas digitales en la mano derecha. O bueno, si, pero ocultas por cicatrices.
7.- Me derrite que jueguen con mi cuello.
8.- Soy una romántica empedernida a morir.
9.- Me mata de ternura que a alguien le guste verme sonrojada, por mucho que diga que no me gusta.
10.- Me gusta la sensación de ponerme nerviosa, pero esto debe ser secreto.
11.- Yo soy la parte pensante y racional, Belle es todo lo que quiero llegar a ser alguna vez.

Preguntas a contestar

1.- ¿Qué música prefieres?
R/=  Usualmente me gusta el rock, las baladas, el pop, algo de música de protesta y otras varias. Específicamente, esto es más claro, me gusta la música romántica.
2.- ¿ Fanática de algo?
R/= Fanática de los gestos románticos, del amor y del romanticismo empalagoso.
3.- ¿Lo que menos te gusta hacer?
R/= No me gusta aceptar que no puedo tener lo que quiero. O el no poder consolar a quienes me importan cuando se sienten mal.
4.- ¿Alguna fobia?
R/= Principalmente, le tengo miedo al miedo en sí.
5.- ¿Qué te gusta leer?
R/= Casi todo lo que pase por mis manos. Dicen por ahí que hasta el papel higiénico.
6.- ¿Cuál es tu serie preferida?
R/= Ahora mismo, son varias. Lost girl, de sony spin. Y Once Upon a Time, de Sony.
7.- ¿Estrella preferida?
R/= Si se trata de un famoso, sería Robert Downey Jr..  Y si es una estrella celeste, el cinturón de Orion.
8.- ¿Algo gracioso que te haya pasado?
R/= Emm a ver, un día me caí en el campus de la universidad. Había llovido y no me fijé, así que acabé en el suelo.
9.- ¿Género que prefieres?
R/= ¿En cuanto a libros? Principalmente románticos, pero también amo los thrillers, especialmente los de Stephen King.
10.- ¿Porqué tienes un blog?
R/= Porque necesitaba desahogarme y algo que me obligara a ser más constante con la escritura.
11.- ¿La persona que mas admiras?
R/= Aunque ella no lo crea, a mi madre. Es magnifica, incluso si ella nunca me cree que yo piense así.

Y bueno, los nominados y mis once preguntas, las quedaré debiendo. Perdónenme, pero pues no soy muy buscadora de blogs por ahí y no se, no se me ocurre nada. Así que mejor, el  que lo quiera que se lo lleve.

¡Gracias por escuchar (leer) mi locura!

I made my choice.


I made my choice. I chose you. I chose all these feelings inside of me I can't explain, but I know I can't ignore. I chose all those words unsaid in whose silence I'm drowning. I chose you, even when I know you probably won't choose me. And It's ok. It's alright. I'm not looking toward a future with you. I'm just willing -wishing- for a chance so I can find out what's the taste of your lips. And trust me, that's a question that I really need answering. But right now, I'm fine, I guess that besides the thoughts that say I could have done it better, I'm ok with my choice. I'm happy with my choice because I think these feelings may have a name, a huge name, and even if that scares me as hell, I guess I'm ready to face it. I guess this may have a chance to rise, to bloom, and I want it to do it.

I made my choice, I chose you.

I'm scared but I have the feeling you are scared, too.

I'm afraid of the strenght of these feelings but I am even more worried about the fact that you may not be feeling the same.
I'm terrified, but I still want you. Above all.