Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.

23 nov 2012

¿Arreglarse para qué? Total nadie lo ve.

Ya basta.
Si, yo sé que me las vivo dando de independiente/dependiente. 
Esa bipolaridad mía es una cosa que me encanta de mi. 
Sin embargo, y por mucho que me pese, esa bipolaridad es lo que me impide tomar un solo partido en esta situación.
Resulta y pasa que yo creo que cuando nos arreglamos (entiéndase por arreglarnos el hecho de ponernos bonitos, peinarnos, vestirnos bien y demás) lo hacemos por y/o para alguien. Ese alguien podemos ser nosotros mismos, nuestros amigos, la persona que nos gusta, esa persona especial, o lo que sea. Pero lo hacemos para alguien y para que ese alguien piense que nos vemos bien o nos encuentre atractivos.
Siendo así las cosas, es bastante incómodo y hasta doloroso que esa persona para la que nos arreglamos o no note el cambio o no este presente para vernos.
Y es que eso es lo que me desagrada.
A mi no me gusta demasiado arreglarme, lo máximo que hago suele ser peinarme decentemente y ya. Pero si me esfuerzo tratando de verme bien, que mis rizos se vean lindos o que mi ropa combine y cosas así, es molesto que esa persona no lo note o no lo vea.
Y punto, eso es todo.
Me aburre hacer eso y mantener esa esperanza.
Para mi se apaga, me arreglaré para mi, para mi elefante, para aquellos que sé que valoran el gesto.
Que arreglarme para un par de hermosos ojos ciegos que no pueden verme, que no sé si quieren verme, es la cosa más triste y decepcionante que puedo imaginarme en materia de asuntos visuales.
Y nos vamos, a ver qué se hace con esta sensación, con este espacio, con esta gota que cae y cae sobre la roca y que empieza a dejar un agujero que o se llena con reciprocidad o se llena con olvido.
Y esto es lo que hago cuando algo me duele o molesta.
Me lo saco con palabras y letras o lo relego a un rincón.
Pero relegarlo al rincón no hace que lo olvide y no quiero quedarme con heridas supurantes  que mucho que tardan en curar.
Cambio y fuera.

1 comentario:

  1. Es estresante esa sensación arreglarse y que nadie lo note, o específicamente "esa persona" no lo note. Por eso aprendí a no preocuparme por mi apariencia, lo importante es estar limpio y listo. Aceptarse, en mi caso, con barba o sin ella, despeinado o peinado. Aunque la vanidad es muy poderosa en todos "quién no se sea vanidoso, que lance el primer espejo". Pero si se controla el sentirse bien con uno mismo debe bastar para la eternidad o para el próximo baño.

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