Veamos, veamos.
Escucha, escucha.
Siente, siente.
No sé cómo decirlo, no sé qué decir.
Sé que quiero decir algo, tu sabes que quiero decir algo.
Principalmente, quiero preguntarme por el por qué de las cosas. Me refiero a que me gustaría preguntarle, a Dios o a quien sea que haya creado el universo, por qué hizo de los seres humanos algo tan complejamente complejo. Sé que es una redundancia decirlo, pero así es. Somos unos seres tan complejos como extraños. Miremos por ejemplo esa necesidad patológica que tenemos de escuchar a alguien que nos importa decir que nos vemos bien o que somos atractivos (hablo de hombres y mujeres por igual), y ¿por qué? Simple, porque, como leí por ahí hace poco, nos arreglamos para alguien. Generalmente nos arreglamos para X o Y persona en especifico, o para nosotros mismos, o para el colectivo social en general, pero siempre para alguien. Y duele, o causa desasosiego (me gusta esa palabra: Desasosiego. De-Sa-So-Sie-go. Se desliza por toda la boca, toca los dientes, el paladar, la lengua se mueve), ver que esa persona no lo nota, o no lo piensa. Si, si y si. Es una extraña sensación eso de esperar que esa persona tan especial diga algo, manifieste el más leve signo de reconocimiento por nuestro esfuerzo, y hallar que no, no lo nota, no lo dice, al parecer ni siquiera importa. Y me siento superficial pensando así, sumamente superficial, pero es que, lamento tener que decir esto, enormemente, también somos seres superficiales. Oh, si. Somos enormemente superficiales y plásticos, por mucho que deseemos negarlo. Somos un cúmulo de criaturas completamente necesitadas unas de otras y sin otra salida más que nosotros mismos. Y por eso me pierdo en un lago dorado, ah no, eso no va aquí. Pero si, por eso nos morimos cuando esas palabras se quedan en una respuesta simple y sosa, por el asombro y el desasosiego (otra vez esa palabra) que nos causa ver que aquella persona para la que quisimos arreglarnos, que esa persona cuya opinión nos importa tanto, parece no notar nada.
Bueno ya, esta bien. No puedo soportar los gritos de Belle en mi cabeza, así que seré directa.
Entendelo de una vez, yo, por muy 'yo' que pueda ser, también soy mujer. Eso significa que también me gusta que me hagan sentir atractiva. Si, si, estoy en contra del exhibicionismo y de venderme como una pieza de carne en un matadero, pero esto no se refiere a ello; esto se refiere al hecho de encontrar atractiva a la persona que te gusta. Y, bueno, sinceramente, y me cuestan un poco estos arranques de sinceridad, a mi si me gustaría saber que me encuentra atractiva. ¿Por qué? Oh, pues porque para mi, en estos momentos, no hay nadie que me parezca tan guapo y tan ... ¿puedo decir delicioso? ... y tan sexy como él cuando lo tengo cerca. Entonces, teniendo en cuenta que estoy como que perdida total en estos momentos, si, definitivamente necesito algo que me haga sentir que no es unilateral.
No es la gran cosa, creo, no es como decir que quiero que llegue en un caballo blanco (una limusina también vale, al estilo Richard Gere en Pretty Woman) o que quiero que aparezca con un ramo de rosas rojas y me recite poesía a la luz de la luna, eso no es lo que pido (me gustaría, pero soy mucho más realista), lo único que pido es que me haga sentir que le importa, que le gusto así, con rizos rebeldes y locos, con una risa estruendosa y que ni siquiera a mi me gusta, con una cantidad enorme de deseos y palabras y opiniones para todo, con una ternura que se desborda y que a duras penas contengo, con un alma enorme que vive deseando tener un par de alas, con unas ideas tan locas e imposibles como yo misma pero que a la vez son la misma esencia de mi alma. Quiero saber que así, así como soy, basta. Que esto es suficiente.
Porque, cariño, empiezo a caer, o ya caí. Y cada vez es más profundo, cada vez es peor, cada vez es más aterrador. Y todo, todo, todo, empezó como algo tan casual y fuera de lo común que es exactamente lo que me preocupa. Si todo empezó desde esta dirección, también puede ser que sea algo más real y profundo que todo lo anteriormente visto en este universo.
Y, si es lo que creo y temo, lo último que quiero es ser la única que mire la luna mientras piensa en si habrá alguien observándola en alguna otra ventana.
Y si es esto lo que tanto temo, y espero y deseo que lo sea y que no, entonces no hay mucho que pueda hacer al respecto. Únicamente sentarme a desear que puedas verme del modo en que yo misma no puedo. Y que ese decir que soy grande y genial, no sea también decir que soy perfecta para el papel de extraño ser que admiras. No quiero admiración si no va acompañada de esa otra cosa. De ese tabú.
Y nosotras, somos tan sencillamente nosotras que, a pesar de todo lo que puedan decir, no logramos reunir valor, coraje o amor por el riesgo como para arriesgarnos a decir todo esto a voz en cuello. Esto equivale a admitir uno de nuestros mayores complejos/temores/pesadillas, y, por muy yo que pueda ser, también necesito ayuda de vez en cuando.
Oh, oh, oh. Todo va de una sola cosa. Yo, y por 'yo' me refiero a todas las que vivimos dentro de este cuerpo, queremos saber si nos considera, no lindas pero atractivas o sexys o hermosas o alguna de esas cosas que les suelen decir a las mujeres porque, seamos honestos, eso de 'linda y bonita' se lo dices a las primas pequeñas, a las hermanas de tus amigos, a tus amigas y a esas chicas a las que si bien te parecen lindas, no tienes como posible foco de atracción.
Nos extendemos. Hora de largarse a dibujar.
Good night, everyone. And have sweet dreams, my love.
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