En dos segundos y quince milésimas. Ella lo dijo, no yo. Pero ella tiene razón, porque la tiene. Ni dos segundos dura esto, y, aún así, para mi es como detener el tiempo y luego soltarlo todo de golpe. Tanto así que muerdo, que no respiro, que me contengo a más no poder. Dos segundos, quince milésimas y un poco de vos.
"-Bien –dijo Jack en voz baja--. Prende fuego al mundo entero, pero deja que yo te entregue las cerillas." Lisa Kleypas.
Si, si, esa frase no es mia. Pero me encanta. Es justo lo que quiero.
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