Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.

5 oct 2012

¿Y yo por qué le doy explicaciones a alguien sobre mi vida? Es decir, no debería tener que explicar el por qué mi elefante tiene todo lo que desea cuando se trata de mi, o el por qué para mi carcelera sus palabras casi siempre son bien recibidas. Eso se debe al tiempo, cariño, no a la persona.

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