Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.

9 sept 2012

Deliciosamente de gelatina. Hay algunas cosas que me gustan mucho más de lo que llegué a pensar. Y, aunque no debería, gracias. Sentirme así me gusta demasiado.

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