Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.

10 dic 2012

El tenia razón, que extraño, ¿no?

¿Cómo explico que llevo mucho tiempo rondando sus palabras?
De la misma forma en que debo explicar que, aunque no se note en extremo, hace un tiempo que no soy yo misma, supongo.
Si he de explicarlo, tendría que empezar diciendo que hay miles y miles de cosas que me trago y que escondo día tras día. Tendría que decir que no me gustan muchas cosas y tendría también que hablar de mis complejos y de todas esas otras cosas. Que ni al caso. No quiero hablar de ello.
En lugar de lo anteriormente mencionado, prefiero jugar a metaforizar (wow, acabo de enterarme que eso es una palabra) lo que me pasa.
Empecemos con la parte sencilla, el cómo se siente.
Se siente como si, como si una parte de mi se hubiera desconectado del resto y estuviera ahora observándonos desde algún punto externo. He visto algunas descripciones de momentos donde dicen que todo transcurre con una lentitud impresionante, tanto así que puedes incluso ver las partículas del polvo en el aire. Bueno, yo puedo ver fragmentos de mi vida y de mi alma desvaneciéndose en el aire. Y no es agradable.
Nunca me ha gustado la sensación de necesitar aire, de perder el aliento, no en estas circunstancias. Me hace sentir como si estuviera muriendo constantemente y lo detesto.
Él tenía razón, como era de esperarse, porque por alguna extraña razón me conoce increíblemente bien, y yo me pregunto a qué se deberá eso,
Pero no es malo, no me importa, porque esa persona que lo dijo para mi es importante, más de lo que el mismo cree, y no tengo inconvenientes en que me conozca.
Es su acierto lo que me perturba, lo que me desequilibra, es el hecho de que sepa más de lo que quiero que sepa, que vea más de lo que quiero mostrar y que entienda mejor que nadie.
Pero yo puedo quedarme divagando al respecto toda la tarde, jugando con mis rocambolescas ideas, pensando alrededor de esas cosas que me molestan tanto últimamente.
Pero hasta aquí va, no quiero seguir por esa linea, solo quería decir que esa persona tiene razón.

Y, como gran final, acabaré con un "quiero largarme a algún sitio donde mi exagerado amor por las letras no sea malo, donde no quieran divertirse a mi costa como un bicho de algún retorcido y perverso circo y donde no tenga que soportar el no poder ser independiente y tener que depender de ella".

Cambio y fuera.

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