Extrañaba ser la extraña causa de su risa. Así como las extrañas conversaciones. No digamos que le extrañaba, no se usa esa palabra, pero algo había que hacía falta.
Siempre tengo muchas ideas en lo que refiere a verle, al fin y al cabo, qué mejor para la creatividad que otro artista, aunque sea así.
Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.
26 sept 2013
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