Hay algo que no todos saben de mi, aunque sea una de las cosas mas obvias. Técnicamente hay mucho que muchos no saben de mi, pero al final lo que más los sorprende es que me guste escribir, que me considere escritora. Y es que creo que incluso gran parte de mi familia ignora este simple hecho. Y qué pasa con eso, dirán, es normal. Lo que pasa con eso es que es uno de los detalles mas importantes al momento de hacerme regalos, cumplidos o de siquiera entender mis razones o reacciones.
Yo amo las letras, amo la tinta, amo todo aquello relacionado a mi arte. Y, como buena amante, también me gusta mantener y obtener instrumentos que me permitan sentirme identificada y hacer mejor lo que amo.
Toda la vida quise algo, creo que es de las cosas que más firmemente he deseado siempre, aunque no lo diga. Desde que vi a Jerry arrojarle tinta a la cara a Tom, cuando tenia unos 6 años, decidí que quería una pluma. Un estilógrafo. Elemento que considero una herramienta de escritura por excelencia. Puede no ser estrictamente necesario, bien, en el sentido de la palabra, pero tiene un algo que lo hace deseable. A veces, no sólo basta con saber hacer algo, debes convencerte a ti mismo y montarte en tu película. Yo me monté en mi nube hace años, cuando entendí que lo que amaba y me llenaba eran las letras, y que eso de coleccionar lápices, lapiceros y cosas por la linea no era algo tan extraño, si teneamos en cuenta que amo escribir, no lo es. Y resulta que siempre quise saber qué se sentiría tener mi propio estilógrafo, tener mi propia pluma, algo como tener el equipo que los escritores suelen tener. Sin motivo especifico, sin una aparente razón de importancia vital, simplemente un 'porque si' y un 'quiero'.
Yo que ustedes, lo compararía con ese amor por las cosas de marca, (creo)(?), o por ciertos accesorios. ¡Hay gente que compra zapatos, yo compro lapiceros!
Yo amo las letras, amo la tinta, amo todo aquello relacionado a mi arte. Y, como buena amante, también me gusta mantener y obtener instrumentos que me permitan sentirme identificada y hacer mejor lo que amo.
Toda la vida quise algo, creo que es de las cosas que más firmemente he deseado siempre, aunque no lo diga. Desde que vi a Jerry arrojarle tinta a la cara a Tom, cuando tenia unos 6 años, decidí que quería una pluma. Un estilógrafo. Elemento que considero una herramienta de escritura por excelencia. Puede no ser estrictamente necesario, bien, en el sentido de la palabra, pero tiene un algo que lo hace deseable. A veces, no sólo basta con saber hacer algo, debes convencerte a ti mismo y montarte en tu película. Yo me monté en mi nube hace años, cuando entendí que lo que amaba y me llenaba eran las letras, y que eso de coleccionar lápices, lapiceros y cosas por la linea no era algo tan extraño, si teneamos en cuenta que amo escribir, no lo es. Y resulta que siempre quise saber qué se sentiría tener mi propio estilógrafo, tener mi propia pluma, algo como tener el equipo que los escritores suelen tener. Sin motivo especifico, sin una aparente razón de importancia vital, simplemente un 'porque si' y un 'quiero'.
Yo que ustedes, lo compararía con ese amor por las cosas de marca, (creo)(?), o por ciertos accesorios. ¡Hay gente que compra zapatos, yo compro lapiceros!
Suelen decir que es difícil regalarme algo. Yo suelo aceptar todo tipo de regalos, la intención es lo que cuenta. Sin embargo, hay un grupo de personas que siempre quiere darme lo que me gusta porque saben que me harán sumamente feliz.
Ella, mi elefantito, mi conciencia, ha sabido lucirse con el mejor regalo posible. Ella me dio arte. Me dio un sueño cumplido. Ella me regaló un primer sueño de escritora que no había podido cumplir.
Ella, mi elefantito, mi conciencia, ha sabido lucirse con el mejor regalo posible. Ella me dio arte. Me dio un sueño cumplido. Ella me regaló un primer sueño de escritora que no había podido cumplir.
Si, señoras y señores y señoritos y señoritas y seres extraños de otros mundos, ¡ella me ha regalado un estilógrafo!
No saben cuan feliz soy, cuan magnifico ha sido ese regalo.
Es como si me hubiera regalado un instrumento mágico.
La amo. Yo siempre la he amado, hasta cuando la odio la amo (pero viste) pero es que esta vez se lució con su conocimiento. Ella es de las pocas personas que realmente, realmente me conocen y saben quién soy. Ella conoce mis miedos y fantasmas, a mi misma, creo que mejor de lo que yo misma me conozco. Y amo su regalo. Amo que supiera hacerme feliz. Amo que haya sido ella y no alguien más quien me lo diera.
Es como si me hubiera regalado un instrumento mágico.
La amo. Yo siempre la he amado, hasta cuando la odio la amo (pero viste) pero es que esta vez se lució con su conocimiento. Ella es de las pocas personas que realmente, realmente me conocen y saben quién soy. Ella conoce mis miedos y fantasmas, a mi misma, creo que mejor de lo que yo misma me conozco. Y amo su regalo. Amo que supiera hacerme feliz. Amo que haya sido ella y no alguien más quien me lo diera.
La amo, señoras, señores, señoritos, señoritas y seres extraños de otros mundos.
Y amo mi regalo.
También me regaló una libreta muuuuy linda. Muy yo. Y prometo usarla sabiamente. (Risa macabra)
Cambio y fuera.
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