Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.

6 jun 2012

Tenía que pasar. Tenía que ser.
No entiendo por qué es tan necesario que todo sea tan obvio y a la vez tan confuso.
Que me cansa ser la última en saber algo cuando para los demás es sumamente claro.

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