Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.

23 jun 2012

Sé que me lees. Esto es para los elefantes.

Yo sé que lees esto, maldición, total es tu culpa así que espero que lo leas.
¿Quieres saber por qué no dejo de pensar en la idea?
Porque nunca he tenido una cita. Nunca. No una que cuente como tal.
Y uno creería que es mentira, más si tenemos en cuenta las cosas que ya sabemos, pero es cierto.
Ni una sola.
Por eso, principalmente, aunque no limitándose solo a ello, es que no dejo de pensar en el hecho, en la posibilidad.
Porque tengo mil ganas y millones de ilusiones porque eso pase.
Porque el saber que podría pasar, o que podría no pasar, simplemente me impide pensar claramente.
Y es tu culpa. Así que asume la responsabilidad del desastre de emociones e ideas que me dejaste en la mente, tu, loca voz que refleja la parte buena de mi conciencia.

5 comentarios:

  1. Los elefantes tienen memoria de elefante, me dedico a ayudar a personas con Alzheimer, recordar es bello aunke duela, amar también en su justa medida. Soy un ángel medio diablo, pero lo último es broma. Os quiero.

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  2. Tengo que preguntarlo. Anonimo, quién eres?

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  3. Un elefante se balanceaba....26 de junio de 2012, 10:25 p.m.

    Si hay algo q me gusta es dejarte en ese estado .....

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  4. Yo solo soy un loco un soñador, aprendiz de historiador novelista y escritor, pero en mi locura hay mucha cordura. Panther para los amigos.

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  5. Bueno, un placer conocerte, Panther. Y me alegra que te pasees por mi pequeño mundo.

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Deja que tus gritos también sean llevados por el viento.