Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.

18 jun 2012

Seguimos sorprendiéndonos cada vez más. Por la fuerza de esta implosión, por el calor que produce la reacción, por la importancia que posee. Sigo sorprendiéndome.Sigue asombrándome. Y no me hago a la idea de que borres mis palabras y aún no lo sepas.

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