Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.

18 jun 2012

No se.

Tengo que confesarte el enorme, incontenible y aterrador miedo que me causa esta sensacion. Porque te pienso demasiado como para que no seas peligroso para mi cordura. Tu lo sabes. No me permites olvidarlo, no me permites respirar, no me dejas pensar. No se como ni cuando, se que te busco, que te persigo en mis sueños como una tabla de salvación. Se que eres más, mucho más que sólo una víctima. Eres tu quien al final decide si me salva o me condena. Y que me pierda, pero me gusta estar a tu merced.

1 comentario:

  1. Entiendo a esta persona que relata esto, yo también pasé por esto de tener miedo de darme cuenta k amaba tanto a una persona y necesitarla tanto y claro k eso nos asusta, más si nunca sentiste así por nadie y encima te autocastigas porque no estás con ella y sin ella tampoco puedes vivir, esto es una tortura, salvaros los dos. Sean amigos haber k ocurre.

    ResponderBorrar

Deja que tus gritos también sean llevados por el viento.