Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.

26 jun 2012

Entiéndeme, yo no sirvo para eso. Y mucho menos si tengo todas esas dobles señales que me hacen pensar que te importa pero que no tanto como yo quiero.

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