Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.

22 abr 2012

No, nene, no soy yo misma esta noche. Quizá no recuerde mañana las promesas ni las suplicas, pero esta noche es nuestra. No, nene, no me comprometo a amarte por siempre, pero si te puedo amar hasta que el cielo se caiga. ¿Te basta? 



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