Casi nos ahogamos. Casi nos perdimos. Poco faltó para que desapareciéramos en el agua.
Simple, otra noche más, otro desvelo y otra pérdida de atención. Sencillo, otra vez nos encontramos, perdidos en un rincón, tratando de nadar entre el liquido azul. Nunca supe si era lluvia o sal, nunca supe si era yo o eras tu.
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