Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.

21 abr 2012

Me pediste que me callara. Dijiste que ya que no entendías lo que decía, preferías verme en silencio. No sabes que me estas perdiendo, que me estas matando, que me estas ahogando. Corrijo, no me ahogas, no me matas. Me aburres, de decepcionas, de entristeces, me haces querer alejarme. Ni siquiera te importó el por qué, solo acallaste mi impulso. De impulsos vivo, de impulsos me muevo, por un impulso es que en ocasiones te quiero.

1 comentario:

Deja que tus gritos también sean llevados por el viento.