Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.

30 abr 2012

Cuando tu me ves no se si soy yo o lo que tu deseas, a veces no me importa, deseo ser lo que deseas. A veces si importa, deseo que me desees a mi.
Saben qué descubrí hoy? (Esto no tiene nada que ver con alguna historia o cosa por el estilo, es solo un descubrimiento mio)... Que aún existen los Submarinos Marisela de Chocolate! 
Si, mi querido cerebro, entendiste bien. Aun existen. 
De pronto mucha gente no los conoce, total es que son ponquecitos rellenos de chocolate. Aquí eran muy populares pero hacia años no veía uno de chocolate, bueno, hoy hasta me comí uno!!! 
;D
En fin. A la carga por los ponquecitos!!!!
:D

29 abr 2012

Un premio que no esperaba.

Bueno veran, paseandome por el blog de Cherka, costumbre que he adquirido ya que escribe "De puta madre!" Así como el nombre de su blog. Me encontré con que me había otorgado este premio, y no solo eso, sino que también le gusta mi blog.
Muchas gracias a ella y a todos mis lectores.
Listo, ahora sin más paso a responder.




-¿Cine o concierto?

Bueno, en lo personal me gustan ambas. No me pongan a escoger, todo depende de de quién sea el concierto o de cual sea la pelicula.

-¿Internet o bosque?

Emmm... Para bajar libros y reírme un rato, Internet. Pero siempre he querido perderme en algún bosque lejano por un tiempo y desaparecer de todo.

-¿Cuál fue el último libro que te leíste?

Leo muchos libros al tiempo! El ultimo libro que terminé fue "La insoportable levedad del ser" de Milan Kundera. Sin embargo estoy leyendo otros ahorita mismo:

- Hamlet de William Shakespeare. (Porque nunca deben faltar los clásicos, y porque quiero saber cómo va lo de "ser o no ser")

- El Decimo Circulo de Jodi Picoult, un muy buen libro que estoy leyendo por segunda vez.

Y un plus, un libro que quiero y planeo leer: Dracula de Bram Stoker.

-¿Volar o nadar?

A mi me gustaría volar. No sé nadar pero no sé por qué preferiría elevarme por los cielos y ver las estrellas. Aunque claro, si pudiera visitar una civilización submarina, no estaría nada mal lo de nadar.

-Imagina que quedas encerrado/a en una casa sin salida con ocho personas, no hay comida, por suerte avisaron a la policía y esta viene en camino, pero tardará un mes en llegar. ¿Qué eliges, comerte a un compañero o morir?

Supongo que es necesario que admita que siempre he tenido curiosidad por el sabor de la carne humana. (Culpo a García Marquez y su libro Cien Años De Soledad, cuando Jose Arcadio habla de su experiencia caníbal y describe el sabor de la carne humana como dulce y granuloso despertó mi curiosidad por probarlo) Pero claro, no mataría a nadie. Esperaría a que ellos mismos se matasen entre si y luego comería los restos. Probablemente haría alianza con alguno de ellos para ayudarnos mutuamente, asesinar a los demás y sobrevivir. Ok, es broma lo de asesinar, después la policía me culparía y habría sobrevivido para ir presa.

-Si me nombras, desaparezco. ¿Qué soy?

Ya lo han dicho varias veces, el silencio. Asi que yo, respondiendo a los ruegos de Cherka, he decidido poner otra adivinanza como último punto.

Devora todas las cosas:
aves, bestias, plantas y flores;
roe el hierro, muerde el acero,
y pulveriza la peña compacta;
mata reyes , arruina ciudades,
y derriba las altas montañas.


("Si no saben la respuesta al acertijo déjenme un comentario y se las regalo.")

Como no quiero repetir y darselo a nadie que ya lo tenga, y eso incluye los blogs de Kramer, Clyo, Sugar y la misma Cherka, lo daré a otros blogs. Este premio se lo paso a dos blogs que me gustan muchisimo.

Historias con Café, el blog de una chica cuya escritura e historias me cautivaron.

El rincón de la luna, el blog de Nikta, una chica que me atrapó con su historia sobre dioses y amantes y que espero continúe pronto que me mata la espera.

En fin, eso es todo por ahora.
Besos.
Atentamente: Belle De La Croix. Y las muchas voces que recorren mi cabeza.

28 abr 2012

FELIZ

Me he interrumpido, se supone que estoy estudiando o al menos tratando de hacerlo, porque me han dicho algo que me tiene volando en quien sabe que nube... Quizá la novena o la décima ... ¿Hay tantas? ... ¡En fin! Me han alegrado el día, el mes, el año, la existencia.
¿Que qué me dijeron?
Sencillo. Hablando con un amigo, si, amigo muy querido, cuyo nombre no pienso decir para que no se enoje... Que ni piense que no iba a publicar lo que me dijo, solo omitiré su nombre... Me ha dicho que un día, leyendo mi blog, había llegado a llorar con algo que escribí!!!
Para mi no es raro llorar con las letras, muchas de las cosas que escribo, por salirme del alma, me sacan lagrimas, hipos y hasta sollozos; pero que a otra persona le pasara lo mismo con MIS LETRAS es algo que NUNCA, NUNCA me había pasado!!!
Me siento feliz, se siente como si toda la energía que le he puesto a mis letras y todo el amor que llevan, valiera la pena.  Que si, que lo vale, pero ya sé que no solo para mi.
Total, me hizo MUY MUY MUY MUY FELIZ el saber eso.

Eso era todo. Simplemente estoy feliz y quería decirlo. ^^ En un rato volveré, quizá con algo de Una historia cualquiera.
Besos.

Atentamente: Belle De La Croix. Y las muchas voces que recorren mi cabeza. 

P.D. A las voces de mi cabeza también las ha hecho inmensamente felices el saber eso.
Gracias mil a esa persona.

Campos en Guerra - Personajes

Catherynne De La Croix

Ella es la protagonista de esta historia. Hija menor de una importante familia aristocrática, es la encargada de cargar con los deseos e ilusiones de unos padres ausentes y poco atentos a los deseos de su joven hija.

Entre sus características están:
Estatura: 1.65 m.

Físico: Ojos azules y cabello rubio. Esbelta y de estatura promedio, es un muy buen partido. Su piel es blanca y clara, con una inevitable tendencia a sonrojarse violentamente.

Personalidad: Fuerte y retadora, pero también delicada y sensible. Conoce su lugar y se da la importancia debida, sin caer en el egocentrismo o en el orgullo desmedido. Tiene una inevitable necesidad de llevar la contraria a sus padres, motivada por la falta de atención de estos en cuanto a su vida personal. Suele mostrar ciertos chispazos de ira cuando es provocada, y no le gusta seguir el rígido patrón que establece la sociedad.

Otros: Tiene un enorme amor por su hermano mayor, quien la acompañaba cuando sus padres los dejaban solos. Cree en el amor, pero con reticencia, y no se siente demasiado cómoda hablando de sus sentimientos. Ama la libertad y los sitios abiertos, y siente un enorme desasosiego cuando se ve frente a una gran masa de agua. No le gustan las sorpresas, prefiere tener todo bajo su control y seguir un plan especifico.

Una frase:
Aun no hay frases registradas. Lo lamento, es mi error, tendré que ponerle más atención cuando habla.


Alexander De La Rúe.
El protagonista de esta historia. Hijo de una familia adinerada y con muy buenas relaciones. Es completamente independiente de sus padres, manejando su propia compañía mercante y manteniendo relaciones comerciales con el señor De La Croix.

Entre sus características están:
Estatura: 1.85 m.

Físico: Ojos cafés y cabello negro. Piel clara y cuerpo musculoso.

Personalidad: Es controlador y posesivo. Le gusta tener las riendas de las situaciones en las que se ve envuelto. Tiene un carácter bastante amable a menos que se le provoque, en ese caso puede ser tirano y déspota. Es un caballero andante, no le niega su ayuda a nadie que la necesite y no sabe hacer oídos sordos ante los problemas. No le incomoda el trabajo físico, ni alternar con los campesinos.

Otros: Su padre se casó muy joven con la mujer que es su actual madre, sin embargo durante el tiempo en que su padre estuvo soltero pasaron cosas que marcarán su futuro. Es primo del príncipe André y el mejor amigo de este. Ha viajado a lo largo del mundo buscando siempre mejores cosas con las que comerciar y tiene una profunda vena filantrópica.

Una frase:
"Mientras se trate de ti, me seguiré molestando. No lleva a nada bueno, pero al menos allí, a donde sea que vaya, iré contigo". Alex.
Ya ves, a veces me canso de ser yo. De no oír tu voz, de no verte. Pero luego ya no, luego recuerdo que me gusta ser yo y que no te extraño.

27 abr 2012

¿Qué crees?
¿O acaso crees algo?
¿Qué sientes?
¿O acaso sientes algo?
¿Me oyes?
¿Escuchas cuando te llamo?
¿Sabes el problema que es no sentirte a mi lado?
Tu no crees en nadie más que en ti.
No sientes nada que no sea por ti.
No escuchas más que tu voz,
no sabes que esto es amor.

Pibito de ojos oscuros y pasiones de cancha ¿Cómo hago si tu me niegas la mirada?
Te extraño, pequeño niño mío, no sabes cuanto.

26 abr 2012

Me estoy riendo.
Bueno, quizá no,
pero si sonrío.
¿Por qué?
Porque me acordé de ti
y de nuestras canciones.
Porque pensé en ti
y en nuestros lugares.
Porque sentí de nuevo tu sabor,
sangre y sal,
deseo y pasión.
Porque te extraño
y no puedo evitarlo.
Hoy me acordé de ti,
hoy te vi,
hoy supe
que podía vivir sin ti.


Me esta ahogando. Me está desesperando. Saber que te vas, que no podré verte, despedirme de ti o siquiera reconocer tu rostro entre la multitud. Me está matando. No poder tenerte, ser el fantasma que desconoces y no quieres. Me esta destruyendo, habérmelo buscado por mi misma, haberlo decidido yo. Haber sido yo quien te abandonase, quien rompiera los lazos y emprendiera vuelo. Me está matando porque me pregunto qué habría pasado en caso contrario. Me está matando porque no hay con quien pueda hablar al respecto. Me está matando porque no hay quien pueda entender lo que pasa, quien pueda apoyarme o al menos consolarme. Me esta destruyendo, no solo la culpa, no solo la incertidumbre, sino la ira y el dolor. Si, querido, es ira. Ira porque no deseo, no quiero, no soporto, sentirme como un títere al que puedes manejar a tu antojo con solo una mirada. Si supieras que, ahora, después de tanto tiempo, pienso en ti nuevamente, recuerdo tu voz y tus palabras, nuestros momentos y aquello que compartimos. Pienso en ti y lamento no haber sabido cómo me sentiría. Me acuerdo de los momentos y simplemente me quedo sin habla. Te extraño, a eso se resume todo. Te extraño y no puedo decírtelo, te extraño y no puedo verte, te extraño y he renunciado a tenerte. En fin, me consume, me corroe, me destruye desde dentro la certeza, o quizá debería decir la inquietud, de haber perdido algo que no debía perder. Tranquilo, no iré a tu ventana a rogarte otra oportunidad. Esto es solo para sacar el veneno y poder respirar.

Puedo vivir una vida sin ti, pero no puedo vivir la misma vida varias veces y seguir sin tenerte.

Me han preguntado qué me parecería que los seres humanos pudiéramos vivir hasta los ciento cincuenta años.
Mi respuesta, en ese momento, fue que era algo de lo que no estaba muy segura. Claro, fue una respuesta diplomática porque quien preguntó fue el profesor de mi curso de ingles (Curso que ahí va, todo lo bien que quiero y dándome lata todas las mañanas en que mis sabanas se ponen cariñosas)
Mi verdadera respuesta: Me parece un asco.

Así, en cursiva, negrita y subrayado. Es todo un asco, o sería más bien.
No, no es que esté loca... Eso ya lo saben y yo nunca lo he negado, se me corrieron las tejas hace mucho rato, me hablan voces y yo les hago caso, peleo conmigo y con las demás yo que llevo por dentro... Rayos! Ese no es el tema.
¿Qué decía? Ah si... Es un asco. Ahora procedo a explicarme de la mejor forma que sepa.


No te tengo, eso ya lo dejamos claro en mis pesadillas recurrentes. No eres mio, también eso está más que bien explicado, incluso con plastilina. Y yo no tengo reproches al respecto, no tendría lógica que los tuviera, de nada servirían. Tu no eres mio y punto. Hasta ahí todo bien, querido, hasta ahí puedo sobrevivir. Puedo vivir sin ti, puedo despertarme cada mañana sin tus brazos a mi alrededor y sin tu aliento en mi cuello, y puedo dormirme cada noche sin tu presencia a mi lado y sin tu voz susurrando a mi oído. Puedo pasar un día tras otro fingiendo estar perfectamente bien, vendiéndole la imagen de calma y paz al mundo ¡Que mundo artificial!
En fin, yo puedo sobrevivir a todo eso, incluso por toda una vida. Pero una vida, mí vida, en este caso, no sería tan larga. Sería quizá unos dos, tres años, antes de que aparezca algún niño bueno y maleable que esté dispuesto a condenarse a si mismo, y a condenarme a mi de paso, con quien tener una existencia apacible y calmada. Sería cuestión de tiempo, entonces, para que tuviéramos un hogar, una linda casa quizá, un par de pequeños niños corriendo por los pasillos y llenando los espacios con juguetes y colores. Tal vez pueda ser feliz, tal vez pueda sentirme llena, realizada. Tal vez, ojo, querido, digo solo tal vez, pueda olvidarme de ti. Si así fuera, entonces no me importaría vivir cien, ciento cincuenta, doscientos años; podría vivirlos en paz.

Más no. No, nene, la vida no sería así. Porque no eres mio y yo vivo pensando en ti. Porque no te tengo y me pregunto qué será de ti. Porque sin verte, sin sentirte, sin poder tocarte o respirar tu mismo aire, sin hacer nada de eso aun no logro sacarte de mi cabeza, aun no logro deshacerme de ti. Escuchándote hablar con nuestros amigos, viéndote por las calles desoladas, siendo acosada por los espejismos de los mundos que construimos juntos; no encuentro paz, no encuentro olvido, no encuentro futuro que desee vivir sin ti. No hay príncipe azul, no hay niño bueno y maleable que me sirva, que me baste. Me acostumbre al demonio, a la bestia, al ser indomable que era un digno rival en la lucha de pasiones. Me acostumbre a ti e hiciste que te necesitara.

No quiero vivir cien, ciento cincuenta o doscientos años porque no soportaría vivir tanto tiempo lejos de ti. Porque no soportaría ver cómo tu vida sigue y se marchita, incluso si no es a mi lado, y como la mía permanece estática en un rincón. No quiero vivir tanto, así como no quiero juventud eterna o riquezas inconmensurables, porque de nada me sirven. Yo no quiero vivir tanto para regodearme en mi desgracia, pero tampoco quiero vivir menos de lo debido. Quiero una vida normal, al menos en cuanto a extensión, donde pueda reír y sufrir, donde pueda recordarte y olvidarte. Donde pueda vivir sin ti pero sin extrañarte.

En fin, no quiero una vida eterna, ni mucho menos tan larga. Porque de seguro los recuerdos me acosaran, aburridos por ver como todo se repite una y otra vez.

¿Entiendes, querido? Lo mejor es no darles tiempo a aburrirse, que, como dijo mi alma una vez, puedo vivir una vida sin ti, pero no puedo vivir la misma vida varias veces y seguir sin tenerte.

Atentamente: Belle De La Croix. Y las muchas voces que recorren mi cabeza.

25 abr 2012

No me importaba, ni me importa

A mi no me importaba el viejo tatuaje en forma de dragón en la parte baja de su espalda, ni el que tenía forma de tigre sobre sus hombros. No me importaba el corte de navaja que bajaba por su abdomen marcando el centro justo de este, partiendo su ombligo a la mitad. No me importaba el pasado oscuro, las prisiones, las torturas, las lágrimas o la sangre. No me importaba que estuviera pagando una condena que no merecía ni que fuera prisionero de una vida que ni siquiera vivía. No me afectaba que hubiera tanta gente detrás de su cabeza, tantos deseando destruirle y otros miles deseando engrandecerle. No me importaba que él no quisiera que esperase, ni mucho menos que hubiera intentado hasta lo imposible por hacer que me marchara. Era mio. Es mio. No me voy sin aquello que me pertenece, le dije una vez. Ahí acabó todo. Es mio y ahora su única reticencia es respecto a tener que dormir y dejar de observarme por esos momentos.

Frases

"Suficiente de ti, nene. Ahora hablemos de ti, de ese tu que le escondes a la humanidad. Del psicópata que guardas dentro de la caja de porcelana."

"Se me están escapando los demonios y se está llenando de fisuras el tanque de contención. Dejarlos salir puede destruir mi mundo, mientras que guardarlos simplemente me destruye a mi."

"No sé que esperas que diga. No hay mucho que pueda decir que no haga daño."

"Acabo de notar que, si sigue lloviendo, como todas las noches anteriores a esta, soñaré contigo. Acabo de notar que, si sigue lloviendo, quizá tu también pienses en mi, aunque sea por un instante."
"Lo bueno, me gusta la lluvia. Lo malo, me recuerda a ti, a las promesas rotas y a los sueños desechos."

¿Cómo decirte, querido, que la lluvia no me recuerda tu rostro sino el de quien me enseñó a olvidarte?
¿Cómo explicarte que la noche no me trae tu recuerdo sino el suyo?
¿Con qué palabras digo, sin herirte demasiado, que ya la lluvia no me trae tus palabras sino las de él?
Él a quien destrocé, él que me salvó de mi misma y a quien no supe pagarle, él que se ganó un corazón roto y un olvido inexplicable.
Él, cuyas manos pienso que encajan perfecto en las mías, él cuyos besos distraían mi mente y elevaban mi alma, él cuyo recuerdo me acosa.
No se que esperas que diga, su recuerdo me persigue y su presencia me aturde. Mis rodillas tiemblan, mis manos se vuelven mariposas asustadizas y mi voz desaparece entre los susurros ahogados que suplican una ultima mirada o palabra.
No puedo decir, hacer, pensar siquiera, en cómo debo reaccionar a tus palabras porque sigo tratando de averiguar cómo lidiar con ese fantasma.
¿Entiendes ahora por qué simplemente no logro entender que quieres?
Ya tengo un fantasma y no sos vos.

24 abr 2012

Letter from a condemned. Letter from me to you.


I saw a group of kids today, they were playing with a dog. Suddenly, one of them said something about a rainbow. I think he must have seen It because I can't think of a child  lying about something like that. 
Anyway, honey, he spoke about a little cute rainbow and a leprechaun whose gold can turn its owner in the happiest person on the earth. On the right moment I heard that, I thought about you. I thought about all those things I promised you and I couldn't fulfill. I remembered all our kisses, our laughs, our hugs, your arms around me and your lips whispering in my ear. 
Babe, I couldn't help it. I thought about you, again. I've missed you so much than now I feel my head is going to burst. But I still miss you, I still care about you, I still love you. You don't want to believe me, I know, I wouldn't believe myself either if I were in your place. 
You know, darling, I've tried to stop writing these letters to you, but my hands have life by their owns and they force me to do it. This is it. I'm done for tonight. I've satisfied my compulsive need to talk to you and now I can rest in peace. It sounds so good, "rest in peace".If I die I don't want you to put that phrase in my tombstone, I'd rather something more honest than that. You know I won't rest in peace untill I can see you safe and sound and I know that that won't happen if I keep writing to you, but I just can't stop my hands when they take a piece of paper and a pen. Words just come up with a fluidity  that amaze me.
I have to stop, babe, just for today. I know tomorrow I'll write you again. 
I have to stop, babe, just for today. I know tomorrow I'll write you again.

Quiero romper el espejo

Me miro al espejo y me cuesta mucho reprimir las ganas de aventar algo y romper el cristal. Me parezco demasiado a ti. Cualquier oyente u observador externo, como me acabas de decir, tiene una percepción distinta a la de los actores internos. Si, todos esos observadores ven a la fiera enjaulada, al monstruo, al demonio que guardo dentro; corrijo, no lo ven, tienen pequeños atisbos de la sombra de su sombra. Sin embargo, ninguno de ellos podría decirte con más claridad que yo misma, cual es la razón de todo el caos y de todo el dilema. Porque soy yo quien lo siente, quien lo vive. Por supuesto que si yo fuera un observador externo diría otra cosa, estaría viendo los síntomas y no el virus, y los síntomas pueden ser muy engañosos porque varian de una persona a otra, de un organismo a otro, de un infierno a otro. 

No soporto ver la imagen que me regresa el espejo, quizá el cepillo golpee con fuerza suficiente para romperlo, o quizá mi puño atravesando el cristal sea más satisfactorio. Ese rostro que me mira, surcado por las lágrimas y la ira contenida, se parece más al tuyo que al mío. Tiene más de ti que de mi, y eso me enfurece aun más y aviva mis ganas de destruirlo. 

Y tu dirás que te odio, porque no sabes ver en mis palabras y acciones más que odio hacia ti, sin reconocer que todo esto es a causa del estúpido, desmedido e incontenible amor y admiración que te guardo. Eso es lo que me lastima, ver como mi héroe se deshace, se muere, se pudre, antes de conocer a quien más le admira. La razón por la que no quiero ser como tu es precisamente el hecho de que yo no soy tu. Tu errada imagen y tu inamovible opinión acaba por deturpar no solo mis ideales sino también la visión que el mundo tiene de mi, porque no te guardas nada y me retratas tal y como me ves; lamento que tu capacidad de retratar sea en una sola dimensión, porque te pierdes del resto del cuadro, de los matices y sombras que, si pusieras atención, cambiarían todo el contenido de esa asquerosa pintura que proyectas sobre mi. 

Y tu dirás que soy una completa perdida que solo trata de llevarte la contraria, sin embargo esta perdida te admira o te admiraba, porque ya no estoy muy segura.

Vamos al punto, que tiendo a dar muchas vueltas con este tema que parece un punto, sin "n", desastre imposible de resolver:

No quiero ser tu porque no soportaría vivir con la enorme carga de prejuicios, rencores, conceptos e ideas tan inamovibles, como la piedra más profunda del abismo, que posees y cuya dosis diaria ingieres junto con la enorme cuenta de cosas que esperas de mi y que yo no quiero ni puedo hacer. 

No podría ser tu porque no me cuesta nada hacer un esfuerzo por ver el panorama general y no solo el mio propio, no podría ser tu porque no busco culpables por fuera, puedo aceptar que la culpa es mía y hacerle frente, en vez de consolarme con haber hecho todo lo que podía. A veces todo lo posible no soluciona nada, y aun así debemos hacernos cargo del problema. 

En fin, yo no quiero ser tu, no podría, ni puedo y mucho menos deseo, ser tan inexorable, tan prejuiciosa y tan cerrada a cambiar y dialogar. Porque no podría alejarme tanto de aquel que me ama como si yo fuese su mundo entero, y no podría simplemente ignorar los gritos de ayuda de un alma condenada de la misma forma cruel e inhumana, en que tu ignoras mis lagrimas desesperadas.

Te odio, imagen del espejo, tanto como le admiro. Porque me impides ser yo misma y cada vez resulto más parecida a esa persona, porque haces de mi una copia y no me permites ser el original. 
Porque me recuerdas lo imposible e indestructible de mi admiración por ese ser que parece despreciarme, ignorarme, y ver en mi la peor escoria existente en el universo.

Y todo esto es mi forma de acendrar mi conciencia sin asesinar a nadie más que a la imagen del espejo.
Me estoy durmiendo. Hasta ahí todo bien. Lo curioso es lo mucho que desearía no dormir sola, tenerte cerca, tenerte a mi lado. Hasta ahí todo bien. ¿La parte mala? Pues simple, muñeco, tu me odias.
Aquí, mientras me peleo a patadas con Morfeo, no es que no quiera dormir, es que no quiero dormir y soñar contigo; naufrago en los recuerdos de un pasado distinto. Tiendo a recordar, especialmente en las noches cuando no controlo del todo mis pensamientos, esa sonrisa traviesa con la que me mirabas. Esos ojos oscuros que se clavaban en mi con tal intensidad que el solo verlos ya me robaba el aliento. Ese lunar adquirido, cuya historia me contaste entre risas, y que mis dientes siempre buscaban morder, incluso si había sangre de por medio. Y eso me recuerda que contigo aprendí que me gusta el sabor de la sangre, de esos besos salvajes que saben a sal y a oxido, a nostalgia y a deseo, a sangre y a calor. No sabes como, mientras las letras se confunden bajo mis dedos y mis ojos luchan por no ver tu rostro, me pregunto qué pudo haber pasado, cual fue la causa. Pero no doy con la razón y me pierdo en las ideas como tu en el dolor.
Ya ves, me gana el cansancio, pero no podía irme sin decirte que creo que te extraño.

23 abr 2012

Para mi lindo pibe. Para el mismo pibe que me odia y que una vez se acordó de mi voz.

Mira, pibe, que yo dije que iba a pensar en vos. ¿Recordás que dije que no te olvidaría? Ya ves, niño, no me olvido de ti. Que por mucho que te quejes y por mucho que grites, acabas siendo un nene pequeño buscando una mamá que te cuide. No, mentira, me equivoqué. No sos un pibito, esa fue solo mi impresión. Te gusta esconderte, querido, entre cervezas y cigarros, pretendiendo que nadie puede ver más allá de la coraza, jugando a que nadie te ve si el rostro te tapas. Te escondes bajo el negro, el gris, bajo la oscuridad de la noche y un viejo bar. No, mi amor, no estoy para juegos aburridos, ni para discusiones interminables. Nunca te dije que debías quedarte, ni te pedí que sufrieras. Es más, te avisé que a la primera señal de dolor me iba volando, si me fui, tu fuiste el que no me creyó. Nada, muñeco, no voy a llorar por verte arrojar al fuego la vieja foto que te regale aquel día. Ya soy una niña grande, no lloro por la foto, lloro por el pobre fuego que tuvo que ser receptor de tu odio. No, niñito lindo, tampoco lloro por mi, lloro por tu corazón que no pudo ser feliz. Calma, calma, no seas tan salvaje. Eres un caníbal, me lo dijiste mientras bebías mi sangre, pero eres humano, eso no tuviste que decirlo para que lo supiera, y rogabas por que te amara un poquito de lo que tu a mi. Vaya, cariño, el problema es que se me perdió la llave del apartamento en alguna otra casa, y los cigarrillos se me acabaron con el compañero anterior de cama. No pasa nada, muñeco, podemos dejar la fiesta así, en un recuerdo, antes de que lleguen la resaca y los arrepentimientos. Vas bien, pibe, sigue odiándome, de pronto uno de estos días ya no me extrañes.

22 abr 2012

Yo no sé si tu me lees o si piensas en mi. Solo sé que eres esa pesadilla recurrente que se me ha vuelto vicio. Gracias, me estas destruyendo, pero es una dulce destrucción.

De hombres y de perros, o tal vez de muñecas de porcelana.

No, nene, no te creas la gran cosa. A nadie le importan tus millones, tus cuentas bancarias son historia de ayer.
No, nene, no eres grande, eres solo un niño de juguete que se niega a crecer.
Recuerdo, querido, esa tarde en el parque. Estabas sentado fumándote un camel, creías ser genial solo por estar ahí, tumbado en el césped, como un artista callejero, no eras más que un perro, un perro viejo y enfermo,
un perro joven y herido, un perro medio muerto.
Yo te miraba desde la otra esquina,  sopesaba con los dedos las opciones que tenía, podía ir a verte, burlarme un rato de tu cabello peinado con gomina, de tus pantalones ajustados y de tu cigarro a medio lado.
Podía quedarme donde estaba, aguardar a que llegara mi cita, pasarla bien y jugar por la noche, olvidarme de tu imagen de perro desvalido.
No sé si fue la lástima, o quizá la curiosidad, pero me levanté del banco y fui a donde estabas. Contoneando mi cadera, siempre moviéndome, así como había hecho toda la vida sin ser consciente de ello.
Me miraste cuando me pare frente a ti, dijiste que te tapaba el sol, estabas bajo un árbol, ahí no llegaba el sol. Luego dijiste que tu sol era diferente al mio, que era más brillante. Te pedí que me mostraras su brillo. Eres muy chica, dijiste sonriendo, tentándome, quizá en unos años, cuando la vida te eduque. Te sonreí, tu no sabes quien soy, dije, tal vez sepa más que vos.
Esa sonrisa ladeada que ponías cuando veías mi cuerpo desnudo apareció en tu rostro. Fue la primera vez que la vi y recuerdo que pensé que te hacía parecer un perro travieso. Siempre un perro, eso pensé, pero diferente tipo de perro. Los perros no son malos, pensé, son leales y juguetones, pero pueden morderte si los provocas. Recuerdo, también, que pensé que no sería malo ser mordida por tu boca.
A ver, chica, que quieres saber. Tu sonrisa me divertía, parecías más serio y mayor de lo que eras.
Llévame a volar, dije.
No puedo, muñeca. Te romperías.
No puedo, muñeco, te rompería.
Nos echamos a reír ante el juego. Luego me miraste serio. Tu piel parece porcelana, dijeron tus labios. Quiero llevarte a la cama, decían tus ojos.
Pero soy de carne y hueso, dijo mi boca. Inténtalo, decían mis ojos.
Te acostaste en el césped, como los perros de la calle, eres un perro después de todo, y me tendiste la mano. Me dejé caer junto a ti. Tu tomaste mi cintura, apretándome como un naufrago sostendría su tabla de salvación, y me pusiste sobre tu cuerpo. Pensé que estabas loco, que era un parque, pensaste que estaba loca porque te dije que me gustaba.
Nena, dijiste, dime que no, dime que te vas.
No me voy, dije, no me voy a ninguna parte.
Entonces vente conmigo, tus ojos me decían que esperabas que me negara.
Entonces vamos, nene.
Como un gato te levantaste, sin soltarme, siempre sin soltarme, y caminamos juntos saliendo del parque. Cruzamos la vieja calle y seguimos hasta tu casa. Era vieja, gastada, perfecta. La casera solía gritarnos, malcriados mocosos, cállense. Nosotros reíamos, ella no sabía amar, no conocía el placer de la cumbre ni la diversión del camino a ella.
Nos quedábamos allí, todo el día, toda la noche. Nuestros cuerpos bastaban.
Nunca llegué a mi cita, no se si él habrá llegado. Nunca te rompiste y yo no fui de porcelana.
Y lo que pasó desde esa noche en tu casa, es una historia que no importa nada.
No, nene, no soy yo misma esta noche. Quizá no recuerde mañana las promesas ni las suplicas, pero esta noche es nuestra. No, nene, no me comprometo a amarte por siempre, pero si te puedo amar hasta que el cielo se caiga. ¿Te basta? 



21 abr 2012

Me pediste que me callara. Dijiste que ya que no entendías lo que decía, preferías verme en silencio. No sabes que me estas perdiendo, que me estas matando, que me estas ahogando. Corrijo, no me ahogas, no me matas. Me aburres, de decepcionas, de entristeces, me haces querer alejarme. Ni siquiera te importó el por qué, solo acallaste mi impulso. De impulsos vivo, de impulsos me muevo, por un impulso es que en ocasiones te quiero.

Campos en Guerra IV


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Las voces que escuchaba se oían distantes y distorsionadas, no sabía si era por efecto del diseño de la casa, un palacio mas bien, o por el ruido que producía la fiesta en la planta inferior, sin embargo si sabía que una de las voces provenía de su amada y, por pura especulación, suponía que la otra voz era también de una mujer.

El pasillo donde se encontraba le era desconocido, solo conocía el ala de la casa que pertenecía al padre de Cathy, nunca se había adentrado a los aposentos de ella, sin embargo, a pesar de sentirse y hallarse algo perdido, la necesidad de verla, de saber qué la había impulsado a actuar como había actuado en la cena, eran más poderosas que el miedo a que lo descubrieran hurgando en esa zona de la casa.

- Únicamente para quien conozca tu naturaleza y eso, además de mí y de De La Rúe, únicamente lo logra Dyson Bouregard. Y en él, se debe al tiempo que ha pasado a tu lado.

Esas palabras le habían llegado sumamente nítidas, por lo que supo que estaba justo detrás de la puerta de los aposentos de Catherynne. Sin embargo, la voz no pertenecía a Cathy, era la voz de alguien más maduro y experimentado, y de inmediato le preocupó, sin motivos ni razones aparentes, qué era lo que hablaban Cathy y Giselle.


Campos en Guerra III




- ¡Cathy! ¿Te encuentras aquí? – la voz que la llamaba y la había sacado de su ensimismamiento era la voz de, nada más y nada menos, Giselle Lambert. Apenas pudo reprimir el impulso de levantarse y marcharse al bosque hasta que acabara la fiesta, en lugar de eso se levanto y salió al pasillo


- ¿Me buscabas? –preguntó Cathy con una voz tal que no permitía interrogaciones sobre lo que hubiera estado haciendo.


- Tu padre me envió a buscarte –respondió confiadamente Giselle, quien parecía tener una falta de sensibilidad para notar cuando era o no bienvenida. Supuso un magnifico esfuerzo para Cathy no arrojarle en cara a la joven que era una intrusa, pero, por supuesto, ella era un modelo de decoro. Nunca haría algo así.


- Bajare en un momento –respondió Cathy, viendo que no tenía otra opción, mientras se levantaba de la chaise longue donde había estado sentada.


- ¿Te puedo hacer una pregunta? –dijo la mujer mientras se acercaba a la ventana de la habitación, al parecer no era tan sencillo librarse de Giselle.


- Claro, ¿Qué deseas saber? –la amabilidad y la velocidad eran el mejor remedio para los momentos indeseados.




Campos en Guerra II


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- ¿DONDE ESTA CATHERYNNE? -grito enardecido el señor De La Croix- ¿Que no ha notado que esta fiesta es en su honor?


- Heme aquí, padre -respondió la voz de la interpelada a espaldas de su progenitor.


- Cathy -exclamó su padre cambiando repentinamente de humor, Catherynne era la luz de sus ojos, la razón de todo su esfuerzo-, que grata compañía, querida. Ya hacías falta, eres la lumbrera de esta noche.


- Creo que exageráis padre, a Margaret no le molesto ser el centro de atención mientras yo fui a retocar mi vestimenta ¿Cierto, querida Margaret? -respondió sumisamente Cathy, pensando para sus adentros que más le valía a Margaret estar de su lado esta vez.


- Claro que no, querida prima. De todos modos la atención siempre estuvo en ti -replico la aludida, con cierto tono de advertencia, haciéndole ver a Cathy que después tendrían que arreglar cuentas entre ellas dos.




Campos en Guerra

Por ciertas razones, he vuelto a publicar lo que ya llevaba de esta historia. La cual, al igual que Una historia cualquiera, planeo continuar publicando, espero que más a menudo. En fin, espero que disfruten de ella.
Atentamente: Belle De La Croix. Y las muchas voces que recorren mi cabeza.


I
Un bosque, lejos, muy lejos, del palacio. Una chica, vestida con una enorme capa negra que la cubre desde la cabeza hasta los pies, debajo de la capa lleva un vestido de fiesta de color rojo con tul negro sobre el corsé y la falda, sin tirantes dejando así al descubierto la suave piel de sus hombros, y su delicado cuello de marfil blanco. Se paseaba de un lado a otro en un claro del bosque, claramente impaciente y aun un poco nerviosa. No lograba sacar de su cabeza lo que había oído momentos antes, por eso le había enviado una carta pidiéndole que se vieran, por eso estaba escapándose de la magnifica fiesta ofrecida en su honor, ese era el día de su presentación en sociedad y sus padres casi habían tirado el castillo por la ventana, pero a ella no le importaba. De hecho, le venia a menos ser presentada en sociedad, esas fiestas eran para buscar pretendientes y ella ya tenia uno, al único que quería. Pronto oyó ruidos entre el follaje y detuvo su impaciente andar. Una figura, envuelta a su vez en una capa roja, salió de entre los arbustos. Suspiró. Había pensado que no vendría, casi que había llegado a temerlo; pero estaba ahí y eso la aterraba aun más que si no hubiera asistido. No tenía valor y sin embargo se encamino a su encuentro.


- Buenas noches, mi ama -musito suavemente la voz debajo de la capa roja.


Conversaciones Interesantes XXXII


Y les dije: Mucho gusto yo soy el amor de su vida.

Tu me miraste y sonreíste.

+ Las cuentas me las rinden a mi -dije después.

Tu me diste toda la razón.

Frases



"Esa sensación extraña y desagradable, esa idea torturante que sigue dando vueltas, esa voz que resuena, esa mirada llena de odio, estas ganas de ser el blanco de tu mirada y tu voz."

"Adoro la forma en que me llevas al cielo, detesto el vacío que queda cuando no te tengo. "

"Me acuerdo de ti. De todas las veces en que dije que el espacio entre mis dedos era el lugar de los tuyos. Me acuerdo de ti y de lo mucho que deseaba que estuvieras aquí."

"Oh, vaya. Revisando entre cosas viejas me he dado cuenta que dije lo mismo también esa vez. También esa vez rompí un sueño, también esa vez pagué las culpas, y con grandes intereses"

"A veces prefiero que mis demonios me alcancen en sueños. Ellos saben cosas de mi que yo misma ignoro."

"Uno de estos días te darás cuenta que la única persona que siempre ha de estar allí para ti, soy yo. Que la única persona a quien no le importa si eres buena o mala, sino que simplemente seas tu, es a mí. Uno de estos días te darás cuenta de ello, solo ruego que sea antes de que decida marcharme." Jack.


"Quiero despertar donde estás. Eres todo lo que he soñado para poder estar completa. Pero te vas, te vas, y soy solo una pieza." Belle.
 

Conversaciones interesantes XXXI


+ Uno de estos días no habrá marcha atrás.

- Uno de estos días lo vas a extrañar.

+ Cállate. Ya lo hago
A veces me pregunto si piensas en mi. Si en tus noches oscuras y solitarias recuerdas mis besos, mis suspiros, si acaso recuerdas la forma en que mis labios pronunciaban tu nombre. A veces me pregunto, y no con poca frecuencia, si soñarás conmigo así como yo sueño contigo; si recordarás mi nombre o mis palabras, si guardarás mis sentimientos o mis cartas. En ocasiones pienso si quizá no fue un error, tal vez si me equivoqué, me apresuré, tal vez estábamos destinados a ser las dos piezas de este engranaje y lo eché a perder. Tal vez estábamos destinados a fracasar, ruidosamente, estrepitosamente, dolorosamente, como en efecto ocurrió, y yo simplemente aceleré el proceso. Tal vez, mi mente aturdida y confusa piensa que, quizá, lo que paso fue lo que debía pasar. Tal vez debía acabar ahí, en esas cuatro paredes, con esas frías palabras, lo lamento, no había forma más cálida de hacerlo; y con tu corazón sangrante en mis manos, como prueba irrefutable de lo insensible de mi propio corazón. Quizá mis actos son una total muestra de estolidez, quizá mis palabras fueron una vil mentira, quizá mi mente juega con mi corazón como un niño con un animal indefenso. Quizá la dañada y llena de heridas soy yo y no tu, quizá la que necesite ser salvada sea yo, quizá la que esté pérdida soy también yo. Es posible que, en mi desesperado intento de amarte y hacerte feliz, acabara perdiendo lo que en principio me unió a ti, y eso hiciera que te viera desde el otro lado de la galaxia, del universo. Es posible que, siendo quien soy, con defectos y errores tan grandes como yo misma, tu amor, que aunque puro intentó cambiarme, lograra despertar mi instinto de supervivencia y me hiciera huir. Es posible que, simple y sencillamente, sin todo el drama y la parafernalia que me caracteriza, tu y yo no fuéramos piezas de el mismo rompecabezas y mi corazón terco y mi mente masoquista solamente están tomándose su tiempo para aceptar la realidad.


"Santo cielo! No sabes cuanto puedo necesitarte en estos momentos. Pero hasta yo tengo un poco de orgullo, y no hay nada que puedas darme que logre satisfacer lo que deseo de ti." Jack.


Jack tiene razón. Nada puedo tener que tu puedas darme.

Letter from a damned. Letter from me to you.

And this he wrote, in that old and dusty room, while in the news were showing a picture of a man who looked just like him.
You know, babe. I need you to understand. Sometimes this world isn't the best place for me. You know, babe, I'm a fugitive, a liar, a thief who can only find forgiveness in your arms. Stop, babe, don't cry. Don't make me sorry for leaving you, don't make me doubt about how strong you are. I know you're strong enough to survive without me, you just have to believe it. Buy your own story, believe in your act, trust you're the best liar in this whole damned and screwed world. I'm sorry, babe, I couldn't keep them away from you, but at least I distract them enough to let you cry your lost in your own terms.
At the end, you know me, I only left you an empty handed heart and a dirty broken promise of a future without tears. 
I'm sorry, I shouldn't write this to you, but is the only thing that can make my heart beat as if I were alive.
I love you, but I guess you won't believe me. 

Ser honesta contigo y ver como ríes es una de las razones por las que me perdiste.

19 abr 2012

Casi nos ahogamos. Casi nos perdimos. Poco faltó para que desapareciéramos en el agua.
Simple, otra noche más, otro desvelo y otra pérdida de atención. Sencillo, otra vez nos encontramos, perdidos en un rincón, tratando de nadar entre el liquido azul. Nunca supe si era lluvia o sal, nunca supe si era yo o eras tu.

17 abr 2012

Juego de Primavera

Aqui les traigo el Juego de Primavera organizado por la querida Paty C. Marin
A los interesados aqui les dejó la informacion, para más datos pasense por el blog de Paty C. Marin


JUEGO DE PRIMAVERA




El juego de invierno que organizó esta mujer fue muy entretenido, no participé pero me quede super enganchada con los relatos. Esta vez haré el intento de participar. Ya veremos como me va. 
Aqui les dejo algunas de las bases del juego, lo demás pueden verlo en el blog de Paty.

¿De qué va todo esto?Se trata de escribir un relato por amor al arte, cuya temática está relacionada con el contenido del blog Cuentos íntimos. Es decir, se trata de escribir un relato íntimo. ¿Qué es un relato íntimo? Pues es un relato de contenido erótico (romántico erótico si lo preferís), dónde lo más importante a tener en cuenta son las sensaciones que se crean en los protagonistas y alrededor de los protagonistas.  
¿Qué es lo que hay que hacer?
Para el Juego de Primavera las cosas van a ser ligeramente diferentes:Hay que escribir un relato íntimo (esto es igual que antes).Hay que ser seguidor de Cuentos íntimos, llevarse el banner del Juego de Primavera a vuestros blogs y, opcionalmente, podéis anunciarlo en FB o en Twitter si queréis (igual que antes).Al final de este post os dejaré un pequeño texto a modo de introducción. Esa será la situación sobre la que debéis partir y continuar la historia. Hasta dónde queréis llegar y cual será la continuación, es cosa vuestra.Tras el texto, como siempre, tenéis un grupo de imagenes. Esta vez, tenéis que elegir dos fotografias, que ilustrarán vuestro texto.Exactamente como en el Juego de Invierno, lo que pase en la foto debe estar reflejado en el texto ;)Se debe mantener el tiempo verbal y el narrador. Sois libres de cambiar el punto de vista del personaje en algún momento. El título es de libre elección.Si no queréis subirlo a vuestros blogs porque os morís de vergüenza, pues enviadmelo de alguna manera para que yo lo publique en este blog. El tiempo estimado para escribir este relato es hasta el 24 de Junio, vamos, un mes y pico. La extensión máxima/minima es elección vuestra. 

Espero algunos se animen a participar o a ver los relatos.
Besos.
Atentamente: Belle De La Croix. Y las muchas voces que recorren mi cabeza.

14 abr 2012

Te extraño

No sabes cuánto te extraño. Normalmente así empiezan o empezarían las patéticas cartas de amor o las conversaciones telefónicas de enamorados, las canciones cursis o incluso algunos libros también. Niega la posibilidad de que esa persona conozca la medida de cuanta falta nos hace. Sin embargo la nuestra empezaría de una forma diferente: Sabes perfectamente bien cuanto te extraño. No, no es una exageración, tu sabes cuanto te extraño. Sabes la incontrolable necesidad que tengo de ti, sabes lo mucho que mi ser ruega por tu presencia, por tu aroma, por tu voz. Reconozco mi debilidad, mi incapacidad para sobrevivir sin ti, reconozco que no soy la mejor del mundo, ni siquiera sé si soy buena persona, pero te aseguro que no hay nadie que pueda necesitarte tanto y a la vez ser tan hábil y experta en esto de vivir sin ti.  No necesito mentirte, ni falta que hace, tu sabes mejor que yo misma quien soy  y por qué hago lo que hago. No hace falta que finjamos ignorancia, no se estar sin ti y tu eres consciente de ello. No pretendo ni siquiera intentar ocultarlo, no es vergonzoso ni es motivo de temor, solo puedo sentirme vacía, extraña, por ser quien soy y no ser quien no soy, por ser esa mujer que piensa en ti y que no logra permanecer a tu lado, por ser esa persona que daría la vida por ti si tan solo pudiera decidirse a decir que si, por ser esa sombra a quien ignoras constantemente y a quien sabes hacer sentir tan especial que el resto del mundo pierde importancia. Tu sabes muy bien la falta que me haces porque sientes lo mismo, comprendes lo mucho que te necesito porque me has necesitado en tu vida, porque me has utilizado tantas veces y de tantas formas distintas que simplemente eres parte de mi y yo de tu vida. Soy yo quien ha limpiado tus lagrimas, calmado tus miedos y visto tus demonios. Soy yo quien conoce el poder de la bestia que llevas dentro y quien ama a ese monstruo por encima de todo, quien conoce cada pliegue, cada recoveco, cada agujero de tu armadura y aun así está dispuesta a hacerles frente, porque eso eres, porque eso te hace tu, porque eso amo.
Soy yo la que dice miles de incoherencias al pensar en ti y todo se resume en una sola cosa: Te extraño, tanto como solo tu sabes.

13 abr 2012

Juego.

Bienvenido seas, amor mio. Adicción mía, verdugo mio. Bienvenido seas a esta noche de mentiras, a este juego de sombras y a esta soledad dormida. Fuiste tu, en un viejo sueño, en un pasado borroso y con un tono incierto, quien me dijo que el amor era un simple juego, quien le dijo a mi alma que el querer era un tormento. Fueron tus labios, dulce trampa para mi sed, quienes pronunciaron las palabras que me hicieron perder; fueron tus palabras, acuciando mi necesidad, quienes lograron derretir mi corazón inmortal. No te extrañes, no me preguntes nada, esta es una sola noche, una llamarada. No quiero de ti más que tu cuerpo, más que la pasión y las llamas que te corren por dentro. No espero que sientas, yo misma no siento, y lo que siento es solo el recuerdo de nuestro desvanecimiento. No necesito tus lágrimas, tus reproches, tu pasado, no necesito nada de lo que has guardado; solo necesito tu cuerpo ardiente, la lava liquida que te recorre y te enciende. Solo quiero una ultima noche, un ultimo momento, donde terminemos este idilio que a los dos nos ha marcado el cuerpo. Solo necesito, solo te pido, que sucumbas al poder del instinto animal que sigue luchando por vencer. No dolerá, no será equivocado, es lo único que hace falta para que podamos olvidarnos. A ti te duele lo que no fue, a mi me duele lo que perdí, tu piensas en lo que soy y yo en lo que no fui. Esta última noche, este ultimo asalto, servirá de escenario para nuestro gran teatro.
Deja caer la ropa, deja avanzar tus pasos. Deja que los cuerpos manden y se pierdan en abrazos. La mañana llegará y con ella me iré, el día volverá y yo ya no te veré.

6 abr 2012

Conversaciones Interesantes XXX


+ Te informo que, eso que tu y yo hacemos por los demás, ellos difícilmente lo harían por nosotros.

- ¿Porqué no?

+ Porque ellos no son nosotros.

Mi subconsciente y yo.

5 abr 2012

Ante las inmensas ganas que todos tenían de hacer de ella algo diferente. Rebelate, decían; se obediente, decían; no pienses, decían. Ella, con una sonrisa, los despachaba a todos. Claro que se rebelaría, se marcharía, desaparecería un día. Pero cuando valiera la pena, cuando lo que obtuviera fuera mayor que lo que iba a perder. Cuando valiera la pena y no se tratara solo de una rebelión adolescente.
Se iría sin mirar atrás, solo debía esperar.

3 abr 2012

Te das cuenta de cómo, incluso si lo que trato es ser amable, acabas tergiversando mis palabras?
Eres insoportable, inmanejable, imposible de satisfacer. No hay, ni habrá en mi nada que pueda colmar tus elevadas expectativas. No soy ni seré nunca lo suficiente. Y no me importa. Entiéndelo, no me importa. El único motivo por el que hago un mínimo intento de llevar la guerra en paz es el no querer faltarte al respeto, el no querer complicarme la existencia con guerras absurdas. Por lo visto soy la única, porque no logras entender, con esa cabecita tan inteligente y sabia que tienes, que no me siento en casa, que no me siento a gusto, que por más que me pidas que colabore y conviva puedo hacer lo primero pero no lo segundo. No finjas ignoracia, aunque eres experta en ello. Es tu culpa, y mía también. Tu me abandonaste a mi suerte para restregarme en cara como era indigna de cualquier atención; yo aprendí a vivir sin ti y a hacer mi propio mundo sin tu presencia.
No quiero unir nuestros mundos. Estoy bien como estoy. Sin ti, si tus regaños, sin tus gritos, sin tus humillaciones. Aun es la hora y, a pesar de esos momentos de debilidad en los que, esperando un halago, te muestro mi trabajo y recibo una critica que acaba haciendo mella en mi auto-control y dándome ganas de gritar; todavía me mantengo. Sigo siendo una niña necesitada de tu protección, por eso no logro crecer. ¿No lo has visto? Me has hecho tanto daño como cualquier asesino en serie. No tengo cicatrices físicas, en cambio soy inconstante, voluble, volátil, ilusa y débil. Y otras muchas cosas tontas que no debería ser y a las que gracias a ti estoy encadenada.
Bueno, basta ya. Levantame a la hora que te de la gana, pídeme lo que desees. Sigue con tus ideas tontas y tus absurdas ilusiones y sigue tergiversando mis palabras hasta la exasperación. Sigo siendo yo y gracias a ti, aprendí a no necesitarte. Sigo siendo la misma a quien le negaste lo que ahora pretendes obligarme a dar.
Ups, no tengo ya más que rogarte.

2 abr 2012

Estos sueños...

Te vi. Tenias esa camiseta que has llevado puesta cuatro de las ultimas cinco veces que te he visto. De lejos siempre, siempre a la distancia. Tenias esa misma expresión que solías dirigirme a mi, mezcla de ternura y amor, con la que calmabas mis miedos y me decías que estaba bien. Tus brazos, fuertes, seguros, que para mi eran un lugar tranquilo, envolvieron mi cuerpo; esa cercanía, esa necesidad, no era consciente de que aun existiera. Tus labios dulces susurraron a mi oído, bellas palabras, dolorosas palabras; era justo lo que necesitaba oír y todo aquello que no quería escuchar. No quería saber que me comprendías, aunque mi corazón se moría por saber que no me odiabas. No necesitaba saber que aun me amas, sin importar lo mucho que mi alma brillara ante esa revelación. Y no esperaba que, incluso en sueños, mi cuerpo se agitara con tal violencia ante mi necesidad de ti.
Y, como buena cobarde que soy, en lugar de disfrutar ese maravilloso sueño en tus brazos, salí huyendo. Corrí y corrí quien sabe hasta donde. Acabe en un reloj de péndulo que, al más leve toque, se detuvo. En la cima de una plataforma, en algún lugar desconocido, después de correr y cruzar a través de una infinita eternidad de pasillos. Terminé llorando en un rincón sin ti, sin tus brazos, huyendo precisamente de ti. Acabe corriendo, con la certeza de que me seguías, con la seguridad de que me hallarías, y con una guerra interna por mis ganas de que lo hicieras y el deseo de perderte.
Y desperté. Lastimosa y afortunadamente, desperté.

Soñé contigo.

No me gusta. No me gusta para nada.
Soñé contigo. Como cualquier otra noche, no pude soñar en negro, tuve que soñar contigo. No me molestaría si no fuera por dos simples y sencillas razones: En primer lugar, no eres mío. No me perteneces y no puedo hacer nada al respecto. En segundo lugar, y aun peor, no soporto que seas tan bueno en mis sueños y que en mi realidad ni siquiera sepas que existo. Corrijo, si sabes de mi existencia. Eliges ignorarme y eso duele aun más. Escogiste no ser mio y no darme paz.
No me gusta, no lo soporto. Es doloroso verte en sueños, sentir tus brazos a mi alrededor, tu aliento en mi cuello y ver tus dulces ojos diciendo que me entiendes y que aun me quieres.
Tranquilo, lo doloroso no es soñar contigo. Lo doloroso es despertar sin ti.