Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.

5 ago 2013

Y lo pensé, en uno de mis momentos de lucidez. 
¿Qué tengo yo que no tenga otra chica, una a la que puedas querer?
Pensemos un momento. 
¿Bien?
Resulta que soy pequeña, torpe, insegura, llena de un infierno de limitaciones y condiciones, llena de mil ideas extrañas.
Que si es lo raro y extraño lo que te gusta, hay muchas personas, mujeres, más extrañas que yo, y más libres, y más lindas, que no lindas, hermosas. 
Que si es lo poco usual, hay cosas aún menos comunes y más divertidas, menos complicadas. Menos yo.
Que si es lo loco de mi cabello, los hay mejores, más largos, más rizados, menos rizados, más brillantes y con más vida, más coloridos.
Y en el silencio de la noche, cuando camino sola y pienso en lo mucho que deseo verte, aunque sea unos instantes fugaces, me doy cuenta de lo poco que tengo para ofrecer. Hay tan poco en mi como para atraerte y conservarte que, por mucha esperanza que pueda albergar, no engaño a nadie, no hay posibilidad. Quizá tu lo sabías y yo apenas lo averigüé. 
Y mientras pienso en todo lo que dijiste y lo que no, y en todo lo que dije y lo que no, entiendo que no hay algo que yo pueda tener que te sostenga a mi lado, que te mantenga conmigo; y acepto resignada ese hecho tan sencillo.
Entendí que no eres ni serás mio, y todo bien. Pero en cuestiones de corazón no mando yo, así que esto puede tomar un tiempo.

1 comentario:

  1. Escribes increible... sigue escribien mas, me he convertido en una lectora empedernida de tus letras... de la forma como te expresas y la sinceridad de tu alma, eres INCREIBLE.

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Deja que tus gritos también sean llevados por el viento.