Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.
Tal vez no se quedó conmigo porque le daba miedo darse cuenta que yo lo quería como él no sabe quererse.
– Marilyn Monroe
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