Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.

10 ago 2012

Y vas tu otra vez y me obligas a quedarme con las enormes ganas de algo.

2 comentarios:

Deja que tus gritos también sean llevados por el viento.