Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.
20 ago 2012
Adivina que. YO, la tonta ilusa a la que tienes viviendo en las nubes, me quiero rendir. Pero TU, el estúpidamente adorable loco ciego que me atrae, no te das cuenta. Entonces hay dos opciones. O apareces y me dices algo o me robas un beso o me abrazas y me dices que todo irá bien. O desapareces y dejas de ser tierno y frío, atento y desinteresado, todo al tiempo. Porque uno de estos días no me aguantaré y te diré a la cara todo lo que me pasa y ya no me verás más.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Deja que tus gritos también sean llevados por el viento.