Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.

21 ago 2012

Es tan simple como el aire, como respirar. Es tan simple como dejar que la piel mande y que los instintos guíen, es tan sencillo como elemental. Ese leve cosquilleo, la ansiedad, la sensación de elevarse más allá del cielo y del universo mientras la explosión consume tus energías y te lleva al borde mismo del abismo. Y al ser tan simple, es a la vez tan necesario. Tan necesario como decir quiero, como decir deseo, como decir dame.

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