Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.
28 may 2013
Me culpas de las alturas que ves desde tus zapatos. Hablas para no oírme, bebes para no verme. Yo callo y río y bebo, no doy tregua ni consuelo. No es por maldad lo juro, es que me divierte el juego.
Maldita dulzura - Vetusta Morla
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Deja que tus gritos también sean llevados por el viento.
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