Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.

31 ene 2013

Y a mi, que me las doy de valiente, me aterra preguntarte si has pensado en mi... al menos una vez...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Deja que tus gritos también sean llevados por el viento.