Honestamente, yo si pienso en él. Mucho.
Pienso en él pero eso es todo. Porque faltó ese ultimo empujón extra para hacer que esto se llamase amor, porque se olvidó de pensarme, porque me dio por sentado. Porque no he sabido de él en mucho tiempo.
Pienso en él todos los días, frecuentemente antes de dormir, pero pienso en lo que pudo ser y no fue, y entonces dejo de pensar.
Pienso en ti, entiendelo, demasiado.
Pero tu, por lo visto, no piensas lo suficiente en mi.
Se piensa hasta que ya no hay necesidad de hacerlo.
ResponderBorrarSaludos.