Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.

20 ene 2013

Ya fui. ¡Que descanso!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Deja que tus gritos también sean llevados por el viento.