Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.

10 nov 2013

Supongo que hay días en los que vale la pena quedarse sin historias, quedarse en blanco.
Así he estado últimamente.
¿El motivo?
Lo sabrá ella, porque nosotras no.
Estamos seguras de dos cosas:
Uno, no se debe a ningún hombre que conozcamos.
Dos, se debe exactamente a algo que no se va a ir tan rápido.
¿Cómo la ven?
No suena agradable.
Estamos bloqueadas, perdidas, desorientadas.
Acabo de terminar un libro/novela policíaca. Me encantó, pero me dejó al final conmigo misma de nuevo.
Esa sensación de no poder respirar lo suficiente y de estarme ahogando.

Y al respirar propongo ser quien ponga el aire, 
que al inhalar me traiga el mundo de esta parte. 
Y respirar tan fuerte que se rompa el aire, 
aunque esta vez si no respiro es por no ahogarme.


Y con todo, nosotras tratamos de respirar, intentamos respirar. 
A veces el aire es denso, pesado, difícil de inhalar.

(Al respirar - Vetusta Morla)

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