Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.

19 ene 2012

Fragmento.

Esta es un fragmento de la historia que estoy escribiendo para el concurso organizado por  Nina Neko
Publico este fragmento unicamente para complacer a una amiga que se muere de ganas por oir más de Ellos. 
Espera un poco mas, querida, pronto verás.




"Un ruido en la ventana la despertó de su ensoñación. Otra vez se había dormido en la ventana, era ya la quincuagésima noche seguida. Suspiró mientras se levantaba de la vieja mecedora de madera que había junto a su ventana, gustosamente dormiría durante mil siglos si le fuera posible. Si le fuera posible.
Las lágrimas arremetieron contra sus ojos con impresionante velocidad. Sorprendida se llevo una mano al rostro, no podía llorar pero ahí estaba la sensación. Quemándola, ahogándola, succionándole la tranquilidad que el sueño podría darle. Se restregó los ojos con las manos intentando en vano deshacerse de la sensación. Tardo unos momentos en darse cuenta de que sus manos temblaban también y maldijo por lo bajo mientras intentaba alejar de su mente los recuerdos que le hacían desear morir a cada segundo.

-        -   ¿Qué haces despierta? –amaba su voz.

Amaba todo de él. Amaba el modo en que la luz de la luna brillaba sobre su pálida piel, amaba el modo en que su cabello se ondeaba con el viento y la sensación de los gruesos mechones entre sus dedos, amaba la forma en que su cuerpo fuerte la hacia sentir tan pequeña como una niña, amaba la forma en que sus manos la recorrían con furia, con deseo, con pasión.
Habría amado incluso el suelo que respiraba. Pero él no la amaba. Nunca podría hacerlo, nunca lo haría, sin importar que ella lo hubiera creído posible en un principio."

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