-A veces, te juro que a veces no se si odiar esta situación o si amar la ironía.
-No deberías hablar así. Después de todo, tú compartes la misma alma.
-No me restriegues en la cara quien soy. No necesito más recordatorio que los gritos ahogados de un corazón desamparado.
-No te lo restriego, simplemente te hago saber que a pesar de que tu misma lo olvides, yo lo recuerdo.
Belle y Mateo.
(¿Creaciones en momentos de incertidumbre?)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Deja que tus gritos también sean llevados por el viento.