- Créelo, eres mi sueño, mi anhelo, mi deseo.
- ¿Y qué pasa con tu fama?
- Esa era mi cubierta para que no vieras lo desesperado que estaba por ti.
- Deseo creerte, ¿puedo creerte?
- ¿Crees en la vida, no? Bueno, eso eres para mi. Mi vida.
- Te creo.
- Esa era mi cubierta para que no vieras lo desesperado que estaba por ti.
- Deseo creerte, ¿puedo creerte?
- ¿Crees en la vida, no? Bueno, eso eres para mi. Mi vida.
- Te creo.
SÍ!!! Te creo... con todo mi corazón, te creo.
ResponderBorrarBesos. Eileen