- ¿Por qué deberia escucharte?
- Porque te estoy cuidando.
- ¿Acaso te lo he pedido?
- Eso es lo peor. No me lo has pedido y aun asi no puedo evitarlo.
- Suenas como un tonto.
- ¿Te sirve un tonto enamorado?
- Demasiado bien. Eres justo lo que necesitaba.
- ¿Entonces porque no deseas que te cuide?
- Porque tú no me permites hacer lo mismo contigo
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