Uno pensaría que después de todo este tiempo, para mi seria sencillo pensar y no sentir que me rompo en pequeños fragmentos. Pero no es sencillo. Yo aun pienso, aún recuerdo, aun extraño ese estar uno junto al otro y ver caer los rayos a lo lejos, o el simplemente estar ahí. Extraño el tener tu cabello en mis manos o la pregunta de si alguna vez el chocolate seria suficiente. Extraño que me digan que soy especial pero también deseo que alguna vez me hubiese llamado hermosa. Extraño el suave matiz dorado que me embelesaba pero quisiera que se hubiera derretido por mi como yo lo hacia por él. Extraño hablar de nubes y cosas suaves para que me callaran con un beso.
Pero de todo, lo que más extraño, es saber que no le extraño, es el no saber de su existencia. Extraño no pensarle, no necesitarle, no quererle. Extraño ser yo misma sin esta absurda susceptibilidad, sin este absurdo deseo, sin eeste tonto sentimiento.
Extraño ser yo misma. Y le extraño a él.
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