En ese exclusivo primer lugar, ese que es tan obvio y llamativo. Ahí sigues, recogiendo el polvo de mis intentos de olvido. Llamando la atención del vacío. En ese pedestal roto donde solías vestir de dios y ser el creador del infierno y del sol.
Me pregunto yo sí en algún momento te irás o sí alguien te sacará...
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