Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.

8 jul 2012

Me gusta. Me gustan sus manos en mi cintura y sus palabras resonando en mis oídos.
No me gusta derretirme así. No me gusta no saber.
Pero por sentir algo bien puedo soportarlo.

2 comentarios:

Deja que tus gritos también sean llevados por el viento.