Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.
Me gusta. Me gustan sus manos en mi cintura y sus palabras resonando en mis oídos.
No me gusta derretirme así. No me gusta no saber.
Pero por sentir algo bien puedo soportarlo.
En el amor no cabe la razón. Bello bello!!! ja besitos!!!
ResponderBorrarNO CABE EN ABSOLUTO.
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