Hablamos de ponerse ropa encima.
De ponerse una sonrisa encima y contarle a todos lo feliz que es el día.
Hablamos de lo bueno que es ser tú y de lo feliz que te hace sonreír y hablar y estar llena de energía todo el tiempo.
Hablamos de una máscara preciosa, llena de luz y tranquilidad.
De colocarse el disfraz que te hará ver lo buena que es la vida.
Hablamos de jugar con la vitalidad y las cosas que te rodean, hablamos de permitirle a todos pensar lo feliz que eres.
De pretender que nada va mal.
Hablamos de ser natural, de ser tú, incluso aunque no te sientes como tú.
De intentar por todos los medios recordar cómo eres cuando sonríes, cómo eres cuando todo va bien, cómo eres cuando las cosas te gustan.
Hablamos de volver a empezar, de redescubrirte.
Hablamos de encontrarte nuevamente.
Y alguien dijo que esa puede ser la mejor o la peor de tus horas.
Hablamos de averiguar si valdrá o no la pena.
Hablamos de desvestirse y volverse a vestir esta vez con aquello que realmente quieres usar.
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