Felicidades, querido mundo, querida gente, querida compañía.
No les ha hecho falta mucho, realmente no, de hecho, no necesitaron casi nada. Prueba de mi debilidad, supongo. Prueba de lo volátil y fácil que soy, prueba de lo ilusa que he sido toda la vida.
Lo siento, no debería utilizaros como medio de desfogue pero ¿a quien le importa? Realmente casi nadie lee esto y quienes lo hacen suelen hacerlo porque yo os los pido y no por ustedes mismos; si, no lo hice por un publico pero es deprimente saber que mis palabras apenas y me importan a mi misma.
Lo único, lo único que quiero de todo lo que puedo tener es desconectarme, desaparecer, perderme indefinidamente y no tener que volver ni responder por nada, quiero poder pensar y respirar sin que alguien venga a sugerirme la forma correcta de hacerlo, quiero sonreír y ser simplemente yo sin que la comunidad que me rodea se sienta ofendida por ello. Estoy tan harta después de todos estos años tratando de ser aquello que desean que no me importa en lo mas mínimo, no, ya no me importa. Decepción y falta de algo son términos que me han aplicado por una vida entera, palabras que no era extraño oír en una oración que me describiera y que provenían de la boca de aquellos a quienes amo y admiro.
Quieren gritarme, quieren destruirme, quieren cambiarme?
Adelante, intentenlo... estoy tan cansada que quizá lo logren o quizá, simplemente quizá, estoy tan cansada de no poder ser yo que no pienso volver a ser la mentira en la que me convirtieron.
Resumo: Quiero ser feliz y estoy dispuesta a pagar el precio de mi propia felicidad, no a ser la víctima de lo que crees es mi felicidad.
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