- Si tan solo bajaras la guardia..
- ¿Bajarla para qué? Simplemente ataca.
- No voy a atacarte, ni siquiera he pensado en hacerte daño -Su voz sonaba sincera mientras bajaba el arma.
- ¿Y te crees que voy a caer en ese juego? -repuso la asesina algo indignada.
- No, no debes caer en él, porque no es un juego, es la realidad. Soy tu víctima.
- No te ofrezcas como sacrificio para algo que no comprendes.
- No lo comprendo pero si tu eres mi verdugo no me importa jamás entenderlo.
(Femme Fatale)
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