Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.

3 dic 2013

Pobre pibe, sos tan que no puedes ser diferente. Solías ser la razón por la que daba la vida y ahora sos sólo un recuerdo gastado.

Si supieras que al verte yo pensaba en aquella llamada que me había encantado.

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