No se trata de cerrar ciclos, ni de despedirse. Puedes despedirte de algo o alguien cualquier día, incluso si no quieres hacerlo de frente, levantas el teléfono y dices adiós. La ola te arrastra y la insensibilidad es agradable cuando buscas huir de todos. No, no es un cierre de nada. Un ciclo se puede cerrar en un día, una semana, una hora, un mes, veintiocho días como el dichoso ciclo menstrual o trescientos sesenta y cinco como el año, eso no importa, se cierran y ya. Das un portazo para que se entienda claramente que no quieres volver a ello, que para ti ya fue todo, y te vas caminando con la cabeza en alto, o agachada, realmente no importa porque a nadie le importa cómo cierres el ciclo pero que lo cierres. Es tan simple como eso, tan simple como salir a caminar y seguir andando hasta que el camino se acabe o hasta que el cansancio detenga tus pasos. Tan sencillo como eso.
No puedo pretender que signifique algo que no creo, algo en lo que no creo. No creo en los buenos deseos por la fecha o en las promesas de cambio o las ideas de mejora, no creo en los juramentos eternos ni en los susurros quedos. Nada de eso significa nada en un día como hoy. Significan más los gritos, las risas, esos golpes que lanzas a la pared con tus manos desnudas porque consideras mejor que te duela físicamente a tragarte la decepción, la culpa, la rabia, de ser el único incapaz de decidir sobre tu propia vida o ser el único que cree en las falsas promesas o simplemente esperar algo que no pasará. Y podría no ser tan malo, podrías superarlo y pasar por ello sin tantos problemas si todos simplemente se metieran en sus asuntos. Si sacaran sus narices de tus pies y dejaran de usar telescopios cada que apareces porque la más mínima falla en ti compensa todas y cada una de las suyas, quizá de esa forma sería más sencillo. Sería mas tolerable.
Claro que el que inventó el telescopio no pensaba que le darían ese uso, seguro no esperaba que lo utilizaran para apuntar directamente a las cabezas de turco escogidas para la fecha en cuestión dejando salir quien sabe cuantos años de frustración en una sola persona. Porque quien inventó el telescopio seguro habría sabido que una persona normal se quebraría después de un rato de ser objeto de detallada observación. Y no hay forma de explicar eso, no se entiende. No comprenden que las meras palabras bastan para dejar marca. Que los pensamientos dejan huellas muy profundas y que las ideas son malezas que es casi imposible arrancar. ¿O es que alguien ha sobrevivido a sus propios pensamientos? Sobrevivimos a casi todo pero difícilmente a nosotros mismos.
Ser nuestros peores enemigos es tan gratificante como lo es no tener aliados. Y aun así, seguimos siéndolo. Seguimos siendo no nuestros únicos enemigos pero si los mayores porque todos los que tienen telescopios sólo pueden apuntar y si acaso lanzar un puntapié, pero nosotros tenemos micrófonos y antenas que reciben todo sonido o comentario y lo dirigen a la zona de procesamiento donde, por culpa de las fiestas, sólo trabaja una quinta parte del personal, así que todo va menos filtrado cuando pasa al punto más profundo de nuestro ser. Y así se caen las torres, los palacios, los muros. Así se acaban las civilizaciones y los mundos. Así se consumen los universos y las dimensiones.
Y él(tú) ... porque había que volver a él(tí) en algún punto, no se (te) da(s) cuenta de lo mucho que es (te) necesita(do). Y como si fuera poco no logras dejar de darle vueltas una y otra vez, porque es imposible dejar de pensarlo, a lo mucho que habría podido ser diferente todo si tan sólo te hubieras callado y hubieras esperado, si hubieras fingido ignorancia o si hubieses dejado que todo fluyera. El río se secó y las hojas de los arboles se marchitaron pero ni siquiera eso te enseñó a esperar. Y él(tú) sonríe(s) y habla(s) sin ser consciente de lo mucho que alguien sueña con escuchar esas palabras.
Y así sucumbe todo, en una vorágine de pirotecnia y sueños alcoholizados donde no hay forma segura de cruzar un salón, donde la forma más rápida de suicidio es un saludo y donde el aire es irrespirable porque va viciado y sucio con prejuicios que son casi palpables dentro de la pesada atmósfera de una prisión personalizada. Y todos los mundos caen al suelo de la nada porque la gravedad no existe, porque no existe nada que pueda sostenerlos donde están, porque sin él(ti) todo flota en el vacío y el vacío no es eterno.
No es un cierre de ciclo cuando todo se viene al suelo y colapsa sobre ti.
El caos ama los llamados cierres, son fuentes de incertidumbre y de una pérdida tan agonizante que se siente en carnaval.
¿Cómo celebras algo que no significa nada en absoluto?
¿Algo que te recuerda todo en lo que no crees?
¿Cómo?
31 dic 2013
¿Cómo cierras algo en lo que no crees?
30 dic 2013
Es un día más.
Yo no cuento las campanas.
No me como las uvas.
No me pongo ropa amarilla.
No salgo a rondar la cuadra.
Yo me siento, miro al vacío, cuento y espero.
Yo no sonrío ni felicito, no bailo ni salto.
Yo cuento una y otra vez y ruego por que termine pronto.
Ruego por que todo pase.
No significa nada.
Y es que es sólo un día cualquiera, un día más.
Es otro de esos días donde ser yo me trae más criticas que halagos, donde ni siquiera silencios obtengo.
Es uno de esos días que me recuerda lo mucho que ansío marchar y no volver.
Es uno de esos días donde sueño despierta con mayor intensidad.
Es un día cualquiera donde todos fingen una dicha que no sienten.
No tengo expectativas por algo que vendrá, será bueno o malo pero no soy yo quien le dirá qué ser.
No me siento ansiosa por ver qué ocurre, todo pasará.
No me atrae ver a la gente, de qué sirve si no están cuando les necesito.
No, no me atrae en absoluto.
Si empiezo sola y termino sola, por qué he de añorar ese día.
Es un día más. Un día sin ti, un día más sin ti.
Es un día menos, un día menos hasta dejar de pensar en ti.
Es sólo un día.
Tú eres sólo una persona más.
Yo soy sólo una sombra más.
No es nada, sino sombras y luces.
Es un día más, otro de muchos que vendrán.
O no.
27 dic 2013
I know I've been a little lost (Actually, really lost) from this blog but it's just the season, you know?
It's not that I won't ever write again, it's just the feeling I have in this season of the year.
That feeling of emptyness and loneliness and boredom that makes me wish do anything but what I ought to do.
However, I don't want you all to feel abandoned (I talk to my demons), so that's why I write.
See, I still think of him. This time of the year remembers me that's been a year since it and I still can't get over it.
I could say it's because it was love, pure, shocking, thrilling love. But then, how would I look at my reflection in the mirror knowing I had love but let it slip away?
I'm not in good terms with my reflection, though.
So, now I'm just avoiding those awkward moments when I just feel I miss him.
I just need to get over with the feeling of need and love and tenderness.
I'm off.
Have sweet dreams.
14 dic 2013
13 dic 2013
Cambia la radio
Cambió de canal la radio con una mueca, se sentía extraña haciéndolo por ella misma. Odiaba los comerciales. Le parecían la cosa más aburrida y absurda, porque casi nadie los escuchaba realmente, al menos no ella. Suspiró. Al final él si iba a tener razón, ella tenia opiniones para todo.
- Abre la puerta.
Los golpes en la ventana la sorprendieron y abrió la puerta del auto. Él estaba empapado pero a ella le daba igual. Lluvia, nieve, era todo lo mismo cuando lo veías después de un rato.
- ¿Llueve? -le gustaba preguntar primero por la lluvia, aunque fuera sólo una pregunta para hacer conversación, porque así si nevaba la sorprendería.
- ¿Que si llueve? El cielo se viene abajo con nieve. ¿No has visto por la ventana?
Ella negó con la cabeza y volvió a escribir en su mano con el marcador, como llevaba haciendo la ultima hora. Su brazo estaba ahora lleno de tinta e iba por las puntas de sus dedos.
- Uno juraría que al menos tú serías constante. Mirate ahora, escribiendo en tu mano, justo como ....
No escuchó el final de esa frase porque sus manos presionaron con fuerza el claxón del auto. No le interesaba el final de esa o de ninguna frase que se le pareciera. Todo era igual. Casi todos lo sabían y no se metían en sus asuntos. Él se quedó en silencio por un rato. Ella no sabía si por respeto o porque simplemente ya no sabía qué decirle. Siempre era así, él decía algo que no debía decir y ella hacía cualquier cosa por no escuchar.
- Así que ... los chicos dicen que te vas mañana.
Ella ni siquiera levantó la vista de su brazo. Las letras empezaban a superponerse un poco por falta de espacio pero no le preocupaba, ya nadie las leería. Él sabía que ella se iría, ese era sólo otro de sus intentos. No necesitaba asentir pero lo hizo, no quería irse dejándolo con el regusto amargo de no haber logrado una respuesta. Ella no se sentía como para responder, eso era todo. No era culpa de él ni de los chicos.
- Sabes, hace tiempo no te veía escribir.
El marcador se le resbaló entre los dedos sin que pudiera detenerlo. Era cierto. Ella no quería eso, no quería ser capaz de escribir de nuevo. No quería escribir si él no estaba ahí. ¿Significaba que lo había olvidado? ¿Que lo había superado? Pensó un momento, buscando en su pecho el dolor familiar y la sensación de vacío. No, ahí seguían, igual de dolorosos e intensos. Pero estaba escribiendo, eso era innegable.
- No lo había notado -dijo. Porque tenía que decir algo. Porque no podía quedarse callada. Él sabia que no había sarcasmo en su voz, sólo sorpresa, eso era todo.
- Es un buen signo.
Como siempre, no le preguntaba. Ella se preguntó a sí misma si quizá él no estaba ahí para enfurecerla o distraerla y que así ella no pensara en él. Supuso que era posible.
- No es nada.
- Claro que lo es.
- No. No es nada.
Empezaba a perder el control pero no sabía cómo recuperarlo. No podía lidiar con todo ello en ese momento.
- Ya es tiempo.
Perdió el control.
- No. ¡No es tiempo! No puede serlo. No puedo dejar que se vaya. ¡¿Qué no entiendes?! No me queda nada. ¡Nada! -sus gritos se alternaban con sollozos y palabras susurradas. No le quedaba nada.
Él le pasó un brazo por los hombros y la sostuvo contra sí, susurrándole al oído. Era una palabra, sólo una.
- Respira.
Los recuerdos la recorrieron como una ola. Él le decía eso, era él quien la calmaba cuando se alteraba, quien le susurraba al oído mientras la abrazaba. Era él. Pero él no estaba. Y no era culpa de nadie, ni siquiera suya. Él no estaba y quizá ella debía avanzar, seguir hacia adelante, no lo sabía. No quería avanzar, no quería olvidar.
- No tienes que olvidarlo -por primera vez parecía que él la entendía-. Nadie te pide eso. Pero por él, por él, tienes que seguir adelante.
Se deshizo en lágrimas. Sin marcadores, sin lapices, sin excusas. Simplemente ella y el llanto que amenazaba con ahogarla hacía tanto tiempo.
Sabía que dolería, que la mataría casi, pero no esperaba que fuera así. No esperaba despertarse entre pesadillas llamándole, buscándolo donde ya no estaba. No esperaba ser incapaz de ver la lluvia o la nieve o el sol incluso, porque todo le recordaba algo. Una frase, una imagen, algo que compartían y que ya no significaba nada para nadie más que ella.
Sus lágrimas deshicieron la tinta del marcador sobre su brazo y todo se convirtió en un borrón de tinta, igual que sus recuerdos. No recordaba mucho de esa noche, sólo dos palabras: "Lo siento". Sabía que eran suyas. Nadie más que él podría haber escogido esas como sus ultimas palabras. Ella sabía lo que él sentía, así como él sabía lo que ella sentía. También sabia que ella no podría perdonarle esa estupidez, porque eso era. El que él no estuviera con ella en ese momento era una mera estupidez. No debía haber ocurrido de esa forma, no tan pronto.
¿Cómo iba ella a aprender a vivir sin él?
Todas sus memorias anteriores a él habían desaparecido en la esperanza de no tener que volver a ellas. Ahora no era nada más que la cáscara de quien se había quedado atrás.
¿Cómo iba a respirar de nuevo?
Un comercial empezó a sonar en la radio y ella dejó de llorar para cambiar la estación. Una pequeña, diminuta sonrisa apareció en sus labios, esa era su forma de decirle que tenía que seguir. Que ella ahora tenía que cambiar la estación por ella misma porque ya él no podía.
Sin embargo no sabía cómo volver a respirar.
7 dic 2013
I'm losing it.
That one who said important was the intention didn't have any clue of what he was talking about.
That's only something you say so you just don't break the heart of the person whose intention you're talking about.
I guess it was my fault. Because I wanted to look brave, to make you all think I didn't need anyone.
I said I wasn't afraid of nightmares, so when I climbed to your bed scared of my own night dreams you just thought I was doing it to bother you. Because that's just as bad as I am.
And when I fell and hurt myself, you would never come running to give me a 'healer' kiss because I knew better than that and could take care of my own wounds.
and when someone said I just didn't look like anything good or desirable (and desirable as something you would want to be and not as the passionate meaning), you didn't even say a word. You didn't care I was broken because I had always said I didn't care about those stuff but .... what kind of teenager doesn't care about it?
What kind of kid isn't afraid of dark and nightmares?
What kind of kid doesn't want to be kissed when she gets hurt?
And now I'm paying the price.
It all comes with a price.
See?
Now that I want to get closer, the door's shut on my face.
Now that I seriously need something, I can't make the words come out and can't make you listen.
Now I don't have you.
How could I complain? I was so busy trying not to get hurt that I just didn't realize I was letting you out and you weren't trying to get in.
Now you don't know me, my tastes, my preferences or dreams. You just don't know the simplest things about me, which is why you are never fully satisfied with me.
And I start to lose it.
I'm starting to lose my grip on myself and my pieces are not coming back to its place.
I'm being torn and I can't fix myself. Neither can you.
Now I'm realizing you weren't actually trying and I wasn't actually not trying and it all falls.
The sky's falling.
The earth's shaking.
The sea's drying.
I'm dying.
And all I can think of is 'why can't you just stay on my side during what's supposed to be an important date'?
Worse, why can't you just accept me and love me the way I am?
Just like that?
5 dic 2013
3 dic 2013
Besides, I've been listening to their concert and I'm just ecstatic.
I just want to see him. Let him take me to a place only he knows and take my mind off the things I just can't control.
I want to reconcile the violence in your heart.
I want to recognise your beauty's not just a mask.
I want to exorcise the demons from your past.
I want to satisfy the undisclosed desires in your heart.
1 dic 2013
Love somebody
Funny, I guess all girls my age want someone to tell them he loves them, or at least he's interested on them. Right?
Funny, I'm one of those girls. Like I said, 'my' age. But that doesn't actually mean much. I've been my age for a long, long time, and still I don't usually match with the image you could have of those girls.
Truth be told, I don't usually match anywhere.
Honestly speaking, being me makes me feel lost in most of the usual groups of society.
I just don't see it. That's my thing.
So, when I do feel like I fit somewhere, there's this strong feeling of belonging that takes control of me and makes me do all I can possibly do to stay in there.
That's what happened with him.
I realized I felt safe with him, I felt as if I belonged.
Shit happens, though, and it all ended badly.
Now I'm wondering how much longer it would take for me to go back on my feet and try again.
It's specially the part of finding someone I could love and feel like I belong with him.
It's just too complicated.
I guess that's it. I just don't see it and as long as I don't see it, it won't occur.
Last night I had a dream about my Jack and I just want to see him again. I really need to feel like I could love someone, anyone.