Vamos, corazón... Es la vida...

Vamos corazón, respira. Deja de soñar, bájate de esa nube donde empezaste a volar. Deja de pensar en el autor de esa causa perdida que ronda tu cabeza estos días. Olvida las ideas y los sueños a quienes has permitido cobrar vida. Eres arrogante, te aferras a un imposible que no vas a lograr terminar, dispara, vamos, saca hasta la última bala. Libera los gritos que escondiste aquel día en tu alma, deja libres todas las palabras, las miradas, las lagrimas que están tan enterradas mientras nuestra espera derriba el cielo y sucumbe a la soledad y a la tristeza. No te engañes más cariño, ya no mientas, todo ha pasado, el dolor se ha marchado. Está bien, supongo, creo, imagino. No es un error, te lo digo convencida, es simplemente un hecho tan inevitable como la vida misma.