Ni ella ni yo pensamos disculparnos por nuestras palabras. No se disculpa el sol aunque queme ni la luna aunque en ocasiones aterre. Yo amo, todo aquello que pueda ser amable, y como me rehúso a esconderme, he aquí mi escape.

27 mar 2012

Tu

Me pregunto cuánto tiempo más me harás esperar. Me pregunto dónde estás. Me pregunto si de veras eres real. Son tantas las preguntas que cruzan mi mente, tantas las dudas, las ganas de hallar respuestas, que a veces me olvido de que aun no me perteneces. De lo mucho que no quiero pertenecerte. Una vez dije que no deseaba un esclavo, tampoco un amo; es cierto. Deseo un igual, un reto, un desafío, te quiero a ti. Te extraño a ti, te deseo a ti. A ti para callarme, para cuidarme, para manejarme y manipularme a tu antojo. Te quiero a ti para calmar mis miedos y pesadillas, a ti para llenarme de paz, a ti para espantar el frío de mis noches, a ti para hacerme sentir segura. Te quiero a ti para jugar conmigo, para seguirme la corriente en medio de la calle, para sentirte orgulloso de mi incluso si nadie más lo está. Te quiero a ti porque no hay nadie más, nunca ha habido alguien más. Siempre tu, orgulloso, fuerte, terco y testarudo. Siempre tu recogiendo mis pasos, guiándome, llevándome de la mano y mostrándome el camino. Siempre tu en mis sueños y palabras, siempre tu en mis trazos y en mis mañanas. Siempre tu en mi aliento, siempre tu.

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