El mundo no se acaba con el Bloody fucking Valentine.
Hay más, mucho más. Te lo podría jurar.
Algún día te enamorarás en serio, sabrás lo que es estar realmente al borde de la locura por alguien, quererle con todo lo que eres y lo que no, sabrás lo que se siente un verdadero corazón roto, el dolor que no te permite llorar, las pesadillas nocturnas, los miedos y esperanzas que luchan cada que sales a la calle porque quieres y no quieres verle y ya no sabes qué quieres. Un día sabrás lo que se siente desear algo con tanta fuerza que tus manos pican por tenerlo pero aún así no lo tienes, sabrás lo que es morirse por dentro al ver a esa persona reír y ser feliz en una vida que no te incluye, aunque todo lo que tú puedas desear sea precisamente que esa persona sea feliz. Un día, si tienes muy mala suerte, te encontrarás incluso consolando a la persona que tanto quisiste porque le está yendo mal en el amor. Entonces vas a saber qué es dolor, ahí sabrás lo que es estar solo un Fucking Bloody Valentine.
No me digas a mi que tienes miedo, miedo es pensar que la persona que tanto amas puede nunca llegar a ver lo maravilloso que es, miedo es pensar que no podrás amar de nuevo con tal intensidad, miedo es pensar que tu corazón no va a poder reconstruirse, e incluso eso no da tanto miedo. Un día entenderás que cuando se quiere a alguien todo vale la pena, desde el primer beso lleno de timidez y expectativa hasta los cursis momentos tomados de la mano y prometiéndose el mundo, pasando por las discusiones y las lágrimas, incluso los finales, los dolorosos y los no tanto, valen absolutamente toda y todas las penas del mundo. De pronto uno de estos días entenderás el sentido detrás de los poemas, detrás de las novelas, las cartas de amor, las canciones. Eso pasa cuando realmente te enamoras.
El Bloody Fucking Valentine no significa mucho realmente, es un día como cualquier otro, un día más en una cuenta que al final sigue estando vacía y que no puedes llenar tan fácilmente. Es posible que un día de estos sepas exactamente por qué tanta gente da la vida por un beso, por qué se libraron las guerras y por qué cayeron los imperios.
Es posible.
Te diría que lo contrario no es posible pero he vivido lo suficiente para no afirmar algo así. De todos modos, el amor vale la pena. Aunque sea asquerosamente cursi, rosa y a veces doloroso, vale la pena, vale la vida, vale la muerte, lo vale todo. Y de pronto un día entenderás eso.
Te podría jurar que deseo que entiendas eso, aunque a mi jurar no me guste. Realmente podría.
De pronto es porque pienso que así el Bloody Fucking Valentine no se te haría tan malo. Quizá podrías hasta soportarlo, no lo sé. Eso creo. De todos modos, espero que algún día lo sepas, porque así entonces verás que este no es el fin del mundo, que todo apenas empieza.
Y no sé para qué te escribo, si al final no leerás esto, creo. Si al final fue todo algo momentáneo cuyo destino efímero sólo yo desconocía. En fin, es creo debido a tu comentario sobre el Bloody Fucking Valentine, o a que siempre escribo algo en esta fecha o a que simplemente tenía la idea. Quién sabe.
Sólo quería que supieras que pasar el Fucking Bloody Valentine solo, se sobrevive. Yo lo he hecho siempre. No es tan cruel como dicen.
Y aunque para mi el Bloody Fucking Valentine sea un día más de la cuenta, supongo que para ti vale algo y por eso mi idea.
Happy Bloody Fucking Valentine?
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